sábado, 1 de agosto de 2020

CRÓNICAS DE CUARENTENA SIN CUARENTONAS 18


¿...y ahora?

Hoy es el día de la Madre Tierra ¿Es una celebración? ¿Un recordatorio? ¿ Un momento propicio para un tema sobre el cual hay que escribir? ¿ Una manera de recordar una amenaza global que puede llegar pronto y no estar preparados? ¿Amenaza de quién? (Respuesta: la mente humana) ¿ Es un momento para sacar del baúl mental toda la terminología ecológica-ambiental? ¿ Es un día ideal para que los políticos liberen toda su retórica decadente? ¿Un momento para que los niños de las escuela escriban en sus cartulinas frases por este día? Las interrogantes pueden seguir con su dosis y su pulso.  Pero lo cierto es que, y es muy fácil de contrastar, la realidad ambiental global no puede evadirse. Es una ola inexorable. Estamos sobre la esfera vital y somos parte de ella. 


¿...creyendo mentiras? 
La otra normalidad


Hay toda una estructura de mentiras que proporcionan los Estados. Esos monstruos fríos que han dicho: yo, el Estado, soy el pueblo. Nada más lejos de la realidad.   Los Estados han mentido siempre y han tejido mentiras todo el tiempo. Esa es su naturaleza. Nada hay en él que solo mentiras bien estructuradas y también peligros. El nuevo hombre, si pasa el punto de quiebre con los ojos abiertos,  no considerará esa gran mentira.  Las condiciones iniciales determinarán la dinámica. Quizás esas condiciones perturben todo un equilibrio, es decir, el reino del caos gobernará.  




viernes, 12 de junio de 2020

CRÓNICAS DE CUARENTENA SIN CUARENTONAS 17

POR LA LITERATURA:  
INVOCACIONES A NÍNFULAS 
Y OTROS DEMONIOS




Esta cuarentena de alta incertidumbre (como la vida misma) ha generado en mi vivencia personal muchas aristas de, digamos, formas de auto-convivencia. He pasado de las páginas matemáticas a los pinceles, de las experiencias oníricas a correr en el parque, de las botellas de vino a la alimentación alcalina (eso quiero creer), del modelamiento matemático a vivir sin expectativas,  de los artículos científicos a los lives, de mi aislamiento voluntario a un aislamiento obligado (no hay cambios), de las nuevas lecturas a las re-re-relecturas. Precisamente de lo último me gustaría escribir. La lectura de los mismos libros puede ser un fenómeno diferente. Tiene, pues, otro sabor. Tengo que explicar lo anterior de una manera que no parezca unos de esos idiotas que escribe sobre crítica literaria. Las historias pueden conocerse una y otra vez. Pero uno debería también disfrutar de la forma y, al  mismo tiempo, del contenido. Con la forma, para no  usar esas palabritas de universidad, quiero decir de cómo uno lo escribe.  Personalmente disfruto mucho de eso. No solo es la historia, sino cómo la cuentan. Existe una magia ahí que algunos buenos lectores sabrán apreciar. Empezaré con Lolita de Nabokov. Este ruso era un genio que escribía sus obras literarias en inglés (se sugiere también leer Lolita en inglés). No hablaré de la  famosa nínfula pues ya se ha dicho bastante. Quiero creer que los lectores de re-re-relecturas disfrutamos de la precisión quirúrgica de contar una historia. Lo-li-ta. El cine ha hecho famoso a Lolita. Pero creo que, personalmente, el cine me ha decepcionado. Creo que Lolita es Lolita cuando se lo lee. Eso todo con Lolita. Otra obra que lo he disfrutado de una manera, digamos, terapéutica y para reírse de los amores pretéritos (yo me entiendo) es Manon Lescaut de Abate Présvot. La historia es como descender a un cierto infierno de pasiones, digamos, posibles. En realidad la historia hasta parece un caso clínico de amores tóxicos. Pero, creo, que es lo que más sucede si uno se pone a observar la realidad de las así llamadas historias de amor. De todos modos la obra debe ser apreciada literariamente y, también, como una especie de prevención. Se disfruta y, personalmente, se ríe con la historia de Manon Lescaut. Leerlo en francés o en una traducción no pierde su encanto. Pero hay que recordar (en italiano) que traduzione è tradimento. Otra lectura, y en esa misma linea, es Luna Caliente de Mempo Giardinelli. Lo que puedo decir de esa obra es que, a pesar de todos estos años, aún me quedan las imágenes de la historia. Tengo una mente tipo, digamos, netflix. Con Luna Caliente ocurre como si hubiera compartido cierta complicidad (literaria) y una vivencia extra hubiera sido adquirida. Otra vez: yo me entiendo. La forma, digamos breve, de como narra la historia lo hace rica en imágenes. Aún recuerdo esas piernas abriéndose. No contaré la historia. No acostumbro esa mala costumbre. Hay que leer la historia. Pues nadie pide ayuda en su noche de bodas. Finalmente, una obra que lo leí hace muchos años y que de alguna manera (que no puedo explicar) fue como una especie de manual de vida que dice: esto también te puede pasar. Solo diré que un lector también tiene sus vivencias. El libro es Demonio del mediodía de Alonso Cueto. La historia puede ser, en parte, la historia de muchos. Pero la llegada del demonio del mediodía, como la menopausia, es inevitable. La lectura de esas novelas se dieron hace más de dos décadas. A parte de la forma y el contenido, las obras han sido una especie de observatorio literario psicológico. Pero, en última instancia, han formado parte de ese placer que solo la literatura puede proporcionar. Algunos lectores, creo, sabrán entenderme. 







(THE CRUSH)

jueves, 11 de junio de 2020

CRÓNICAS DE CUARENTENA SIN CUARENTONAS 16

LAS TECNOLOGÍAS RELIGIOSAS





Dice la vieja sanadora del alma: No duele la espalda, 
duele la carga. No duelen tus ojos, duele la injusticia. 
No duele tu cabeza, duelen tus pensamientos. No duele
la garganta, duele lo que no se expresa 
o se expresa con enojo. No duele el estómago, 
duele lo que el alma no digiere. No duele el hígado, 
duele la ira. No duele tu corazón, duele el amor. Y es él, 
el Amor mismo,
el que contiene la medicina más poderosa.

(Fuente: lo estoy investigando)





Me levante más temprano que de costumbre. Comí algo de diez naranjas y disfruté de cada una de ellas como si fueran las últimas naranjas del planeta. Son naranjas de la selva, de la región de Juanjuí. Lo sé por el sabor. Lo recuerdo desde siempre. Prefiero también comer las naranjas como siempre lo he comido. No uso ningún instrumento para sacar el jugo más que la boca.  Se siente como el delicioso sumo entra en el cuerpo y llega al estómago como diciendo yo te voy a curar. Hay una frescura y una luz en el sumo de naranja que es como un Sol derretido. Y lo es en realidad. Después de una hora comí un plátano y dos duraznos. Sonrío y me acuerdo de las locuras. Todo alimento debe ser comido con calma. Hay que masticar bien los alimentos. Disfrutar de su textura y sabor. Comer es, en esencia, una oración. El plátano tiene buenos minerales para el cuerpo y ayuda a las personas con mal humor. No es que tenga mal humor.  Y, más tarde, comí tres mandarinas. Estoy en silencio. El Sol está en su punto medio.



Hoy también fue un día soleado. Salí a correr a eso del medio día en el parque donde no hay ninguna alma pero sí hermosos árboles de eucalipto. Esta vez corrí un poco más que ayer. Sentí mi respiración o quería sentirla conscientemente. Respiraba y visualizaba  Presto mucha atención a la respiración, pues así la dinámica de la mente, simplemente, se aquieta. Es una tecnología que practico con mucha frecuencia. Pero no crean en mis palabras. Todo esto debe experimentarse. Las palabras no sirven  en este caso.  Cada uno debe adquirir su experiencia.  La vivencia es fundamental. También he sentido más los músculos de las piernas. He escuchado el canto de unos pájaros. Correr es una forma de meditación (escribir o pintar también). 



Esa costumbre inútil de describir los acontecimientos del día. Incluso cuando ocurren cosas anodinas. Las sensaciones del cuerpo, las emociones, los recuerdos, las observaciones, los sueños y los estados donde, simplemente, no ocurre nada y  la mente se aquieta. Entonces uno se observa a uno mismo o es testigo de sí mismo. El panorama es cualitativamente diferente en ese estado. La realidad también se manifiesta. ¿Qué es la realidad? No sé. En este cuerpo hay una realidad y tiene sus limitaciones. Pero no nos observamos. No estamos activos y en guardia. Atentos. Lo último es un trabajo que, en el mejor de los casos, debería tener una frecuencia, pero la frecuencia es nula. La observación requiere que alguien te recuerde. Ese alguien debe ser desarrollado, observado y profundamente invocado. Pero todos somos incróspidos. Perdidos y sin centro, sin punto medio, divididos o, si se quiere, sin el trabajo diario. Hay cierta actividad mecánica que nos somete. Estoy borracho. Hay muchos sobrios alrededor.



OTRAS CRÓNICAS: 





domingo, 7 de junio de 2020

CRÓNICAS DE CUARENTENA SIN CUARENTONAS 15

¿Qué es volver a la normalidad?






El verdadero trabajo interno surge,
cuando un hombre comienza a observarse a sí mismo.
---George Gurdjieff




¿Qué es volver a la normalidad? ¿Es comprar más ropa? ¿Es continuar con la campaña política? ¿Es hacer más ciber-activismo?¿Es reenviar más las cadenas de oración por las redes sociales? ¿Es admirar a un político y tomarse una foto con él? ¿Es defender la democracia y morir por tu país como un perfecto idiota? ¿Es emborracharse más? ¿ Es hacer más amarres para que él o ella vuela a tus brazos? ¿Es ver más tus telenovelas? ¿Es sufrir por amor ? ¿Es ser influencer?  ¿Es crecer profesionalmente? ¿Es conocer más sobre la economía mundial por los periódicos? ¿Es tener más expectativas? ¿Es aprender más de la historia de los héroes de la patria y de las guerras del pasado? ¿Es buscar la paz interior? ¿Es ver más televisión ? ¿Es odiar más porque te engañó con otra? ¿Es llorar por el amor de él o ella? ¿Es volverte más religioso? ¿Es hacer más huevadas ? ¿Es escuchar la misa del sacerdote todos los domingos? ¿Es buscar enamorada por redes sociales? ¿Es tener celos de la amante?¿Es meditar más? ¿Es volver a leer tu horóscopo? ¿Es casarse con la novia que es de buena familia? ¿Es tener más seguidores en las redes sociales? ¿Es volver a los valores morales? ¿Es ver de nuevo al profesor aburrido? ¿Es ir al cine y tomar tu coca cola? ¿Es respetar un trapo llamado bandera y morir como un imbécil? ¿Es tener más sexo? ¿ Es talar más árboles ? ¿Es leer más los periódicos? ¿Es volver al gym ? ¿Es comprar tus alimentos a precio normal ? ¿Es escribir más poesía porque la municipalidad quiere publicar tu poemario? ¿Es tener un nuevo celular? ¿Es apoyar a tu político favorito para que llegue al congreso? ¿Es bombardear a pueblos enteros y decir que era por la democracia? ¿Es postular a un cargo público? ¿Es ver las noticias todas las noches antes de dormir? ¿Es escuchar más chismes? ¿Es comer más carne? ¿Es tener más visiones con los alucinógenos? ¿Es cantar más el himno nacional y amar a tu bandera? ¿Es amar al prójimo? ¿Es comprar más zapatillas de moda? ¿Es esperar que la selección de fútbol llegue al mundial? ¿Es comprar tu nuevo auto? ¿ Es la llegada del amor de tu vida? ¿Es volver a la hipocresía?¿Es pagar los recibos de luz? ¿Es comer más hamburguesas? ¿Es ir a la peluquería cada mes ?¿Es olvidarse de la muerte? ¿Es ya no tener miedo porque la economía nacional ha vuelto a la normalidad? ¿Es hacer más likes en las redes sociales?¿Es comprar más gasolina? ¿Es regresar a la dieta alcalina? ¿Es leer más libros sagrados? ¿ Es seguir el camino espiritual? ¿Es tirar más basura en la calle? ¿ Es acordarse de dios de vez en cuando? ¿Es ser más celoso o celosa?  ¿Es ser más  competitivo ? ¿Es adquirir más conocimiento? ¿ Es observarnos menos porque ya no hay más desgracia? ¿Es engordar? ¿Es tener héroes y soñar con figuras de luz?  ¿ Es conocernos menos ? ¿ Es cuidar menos el cuerpo? ¿ Es la búsqueda de la felicidad? ¿Es continuar con las dietas? ¿ Es seguir las doctrinas del partido político? ¿ Es dejar de sufrir? ¿ Es buscar el amor de tu vida? ¿ Es buscar un cargo público? ¿Es rezar a tu santito y pedir un deseo? ¿ Es emprender un nuevo negocio? ¿Es acudir a los supermercados? ¿ Es manejar más el coche? ¿ Es viajar por el mundo entero? ¿ Es tener una foto con el presidente del país? ¿Es seguir las últimas tendencias de la moda? ¿Es volver a ver a nuestros semejantes en el templo? ¿ Es la felicidad que te brinda el matrimonio? ¿Es tener la barba a lo hipster? ¿ Es tener más dinero? ¿ Es asistir a la iglesia a orar y escuchar al papa? ¿Es estudiar más para los exámenes? ¿ Es participar más de la política y escuchar lo que dicen los políticos? ¿ Es buscar el nirvana? ¿ Es contaminar los ríos? ¿Es ascender en el trabajo? ¿ Es seguir el ritmo y la tendencia de los últimos avances tecnológicos? ¿ Es ir al estadio a gritar el gol de tu equipo favorito? ¿Es saber más de la vida de la farándula? ¿Es twittear más?  ¿ Es tomar más cerveza porque ganó la selección de fútbol? ¿ Es pelearse con los adversarios políticos? 





OTRAS CRÓNICAS: 






viernes, 5 de junio de 2020

CRÓNICAS DE CUARENTENA SIN CUARENTONAS 14

Una introducción (no presidencial) con swing(er)
(los matemáticos perdonan, las mesetas no)



(Obra de Luciano Garbati, Buenos Aires, 1973)



Hoy es noche de luna llena  y también noche de eclipse lunar (05 de junio). También es el día del Medio Ambiente. Pero, para ser honesto, estamos cagando el planeta. Hoy es noche de luna llena y los hombres lobos salen de casería. Hoy se escribe por el placer de escribir y a veces por el placer de reír y a veces...bueno,  por joder. Sigamos con esta vaina. Creo que nadie le hizo más justicia a Medusa que la escultura de Luciano Garbati. El mito es más profundo y real que la historia. Aunque su realidad tiene una dimensión (cualitativamente) diferente. Es un asunto del mundo interior. 


Érase una vez Medusa, una mujer hermosa, inteligente y ultrajada... y asesinada por un pendejo... Haremos justicia.



Hace unos días fue el día del matemático peruano ( 3 de junio).  El día pasó tan desapercibido como la llegada de la meseta epidemiológica (que nunca llegó) o como cuando la ex no llama ni para saludar o tener una cena de amigos (con o sin derecho) con todas las medidas sanitarias posibles y aguantándose las ganas de algún beso robado o actos más íntimos que muchos huachafos llaman hacer el amor. Ella se alucina empoderada pero llora con la canción tusa. Yo no sé. Pero nada. Morir o tirar, qué dilema. Aunque creo que, en cierta dimensión, morir o tirar son la misma cosa. Otra cosa es publica o muere (publish or perish) Tampoco sé si el señor presidente de Perulandia mandó algún saludo por el Día del Matemático Peruano ( quizás puedo estar equivocado: pues no veo televisión o leo los periódicos de m...trato de no consumir caca). Pero naca la pirinaca. Quizás la ausencia del saludo presidencial se entiende desde que el presidente es un ingeniero (humor negro matemático). O, quizás, será que el tal richard swing le está jodiendo la cabeza al pobre mandatario con malos sueños (nada eróticos) y muchas pesadillas. Solo era aprovechar unos pocos segundos de su discurso sapiensal de horas para mandar un simple saludo. Pero nada. Qué pena. Creo que los matemáticos no tenemos la costumbre de anonymous: somos legión, no olvidamos, no perdonamos. Sin resentimientos señor presidente. Quizás la mayoría de los habitantes de Perualandia tengan una cultura dantesca llena de personajes faranduleros y silvestres y también se sientan muy orgullos de las actividades culturales del Ministerio de Cultura (se excluye al tal swing) o celebren el día del pollo de la brasa y amen su selección de fútbol hasta quedar en ridículo. Quizás también este mes de junio sea el mes más duro por la pandemia y el mes menos celebrado de la comunidad LGTB. Pero lo cierto es que los matemáticos no fueron saludados en su día. En tiempos donde los modelos matemáticos de  la dinámica de propagación de virus se han vuelto populares (pero no comprendidos), un simple saludo hubiera sido saludable. Qué ironía. Pero hay que decir algo. Al menos un poquito. Un manifiesto bomber quizás. Por ejemplo, hay que decir que existe el polinomio de Villareal (sí, Federico Villareal fue un matemático), hay que decir que un peruano (Harald Helfgoff) demostró la conjetura débil de Goldbach y que, en Brasil, existe (desde el año 2009) el Premio Carlos Teobaldo Gutierrez Vidalon en honor a un matemático peruano y dicho premio se entrega anualmente a la mejor tesis de doctorado (en matemática) realizada en una universidad brasilera el año anterior a la entrega del premio. Nadie es profeta es su tierra, dicen. Bueno, no somos resentidos. Quizás el tal swing(er) está resentido con usted señor presidente, pero eso ya es un problema de cálculo político (no es cálculo diferencial ni cálculo integral ni estocástico ni cálculo fraccionario...). En todo caso, ya se acerca el día del ingeniero peruano (8 de junio). Ya qué chucha. Felicidades pues. No se olviden de los selfies y de esto y de aquello. No se tomen selfies con el tal swing. Bueno, deseamos a todos los ingenieros que no se caigan los puentes esta vez, que ajusten bien los presupuestos en las obras (sin cobrar el famoso porcentaje que ya forma parte del folclore nacional) y que comprendan mejor los modelos matemáticos (para no quedar en ridículo ) así como también estudien seriamente los algoritmos. Un buen estudio de los algoritmos (algoritmia) ayudaría mucho a la formación de buenos programadores (no los bamba) y, en consecuencia, también ayudaría a la digitalización efectiva del comercio electrónico y muchas cosas más. Nunca es tarde.  Lo último es algo tan necesario en estos tiempos de pandemia. Bueno, feliz día del ingeniero pues (de parte de los matemáticos).  Sin resentimientos. Me despido sin resentimientos.  Chao. 

Atte. El bomber.




Uppssss

- Aló, ¿Casa de la cultura?
- ¡Qué chucha quieres conche tu mare!



LA OTRA EPIDEMIA



El origen de la tragedia puede ser el origen del floro. Esa mala costumbre nacional de decir respeten la opinión aunque sea cualquier huevada tiene su origen en las escuelas. Discrepar, debatir, divergir, criticar debe ir, y esto hay que recordarlo desgraciadamente, con su debida justificación. Ambos elementos deben convivir y establecer estructuras saludables. Incluso la misma justificación puede someterse al análisis y la evaluación.  Hay que escuchar pues, cuidadosamente, argumentos y justificaciones. Uno no puede estar de acuerdo con opiniones porque sí o porque lo dice tal fulano (populares falacias). Hay que reconocer también el no saber o resaltar la naturaleza especulativa o probabilística de nuestras opiniones. Parece que decir no sé es una especie de vergüenza en el escenario nacional. Más aún, es parte de una psicología muy popular o también parte del folclore nacional. Es el origen de muchas tragedias en realidad. Pero opinar sin conocer y solo por opinar brinda, al parecer, cierto (falso) orgullo. Más saludable es decir, simplemente, no sé. 



BORRADORES DE CLASE 
(un enfoque sin competencias)


Algunas reflexiones e inflexiones


En la matemática existe lo que se llama la demostración. Me gustaría llamarla la justificación, pero seguiré la costumbre. Es tan importante la demostración que es considerada quizás la principal actividad de los matemáticos y es, además, en esa actividad donde los matemáticos invierten la mayor parte de su tiempo (pero también cocinan, hacen deporte, bromas y tienen sexo). En una sociedad constantemente manipulada creo que el alfabetismo matemático debería ser nuestro mejor instrumento contra la mala costumbre del floro nacional. Se debe explicar, por ejemplo, antes de comenzar un curso respetable de matemática, la razón de su estudio. La matemática es una valiosa y potente herramienta para la ciencia y la tecnología, pero también contribuye fuertemente a formar esquemas y reforzar criterios en el individuo para, digamos, tener una vacuna contra la otra epidemia nacional: el floro. Es, en ese sentido, que el estudio de la matemática deber entenderse  también cuando se quiere justificar una alfabetización matemática. El otro problema es la educación matemática. Si bien es cierto que la demostración matemática no es algo, al parecer,  prioritario en el sistema educativo nacional,  ya sea por falta de preparación en el docente, ya sea por ignorancia o ya sea porque hay otros tópicos más prioritarios o ya sea porque existe en la documentación pero no en la práctica. Pero lo cierto es que el razonamiento matemático (no me refiero a un curso pre universitario) es algo que está prácticamente ausente en las escuelas y en la enseñanza.  En mi experiencia personal creo, firmemente, que hay campos elementales de la matemática que pueden ser introducidos en las escuelas y colegios de tal manera que se aproveche las virtudes de la demostración: la geometría euclidiana y la teoría de números, por ejemplo.  Seguro alguien o muchos que están involucrados en el sistema cuestionarán que estos campos ya se incluyen en el sistema educativo nacional. Bueno, tengo ciertas observaciones. Pero creo que no es el caso y no obedece, estrictamente hablando, al uso de un enfoque con la demostración. Lo que más se hace en una clase son procesos operacionales y rutinarios. Y, por parte del docente, se aprenden ahora toda una variedad de jergas inútiles del enfoque por competencias. Se han vuelto, pues, sabios en esa teoría, pero no pueden demostrar el Teorema de Pitágoras o el Pequeño Teorema de Fermat sin tener indigestión conceptual o diarrea mental. Algo no cuadra. Pero esos campos son, para los que han experimentado con alegría la matemática, un paraíso educativo donde se puede apreciar la demostración en todo su esplendor. Eso puede aportar en hacer más natural el uso del razonamiento matemático en los estudiantes. Es una rareza, en general, que las demostraciones matemáticas, como eje central en dichas asignaturas y en el aprendizaje, se practiquen de manera frecuente en los colegios. Salvo en los círculos matemáticos olímpicos organizados (y sostenidos), que también son singularidades en algunos colegios, la demostración brilla por su ausencia y esencia. La demostración matemática se percibe más como una singularidad o no existe en una sesión de clase. Eso es lamentable. Sin embargo, es en las demostraciones donde el razonamiento matemático puede apreciarse (y disfrutarse) en toda su belleza matemática. Por algo se dice que la demostración  matemática demuestra (también) tu comprensión. No me crean, experimenten. 

sábado, 30 de mayo de 2020

CRÓNICAS DE CUARENTENA SIN CUARENTONAS 13

HONG KONG VS. MINNEAPOLIS: LA PARADOJA TRUMP





El problema del discurso contemporáneo es que adolece, convenientemente, de amnesia. Pero también de memoria selectiva y calculada. Lo bueno es que, hasta ahora, las plataformas digitales han permito conectar y difundir lo que ya no se puede permitir ni negar. Es una suerte que esas plataformas no estén muy controladas. Pero es seguro también que los mecanismos de control existen y están esperando su oportunidad para ser más efectivos. Seguro también que en el futuro las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial y la ciencia de datos, usarán todo su potencial para controlar fenómenos de protesta en contra de los estados y estarán al servicio (convenido) de los gobiernos ¿China? No es casualidad que los artículos científicos sobre el estudio de la dinámica en las redes sociales este en pleno auge. El big brother no descansa y se moderniza siempre. ¿Para qué quiero democracia si tengo Big Data? Es la pregunta que puede resumir esta situación. Son también esas mismas plataformas tecnológicas las que son usadas para (des)informar en esta época google las que ponen en evidencia las contradicciones y pendejadas. Pero cuando la evidencia, la frecuencia histórica, una memoria colectiva activa y la realidad se da camino, nada ya lo puede parar.  Los acontecimientos son extraños. Creo que a nadie se le ocurrió que Trump prácticamente amenazará a su medio de (libertad de) expresión favorito: twitter.  Estos fenómenos paranormales en los políticos son en realidad tan naturales pues obedecen a la lógica de un ego inflado o mente enferma. Pero con Trump muchos sueños paranormales se hacen realidad. Así que de seguro en un futuro cercano Trump nos tendrá muchas sorpresas paranormales que son normales en esa mente. La salida de Estados Unidos de la OMS después que Trump negará la pandemia (igual que el Trump tropical: Bolsonaro) y felicitaba a China por controlarlo en un inicio, solo refleja que Trump es capaz de hacer cualquier cosa por ganar la próxima elección. Pero hay más. Trump ya advierte en mostrar músculo diciendo que realizará ensayos de bombas nucleares en el Océano Pacifico que ya no hace honor a su nombre desde hace muchos años.




Estados Unidos pidió una reunión en la ONU por el caso de Hong Kong pero China se niega aludiendo que es un caso interno. La administración Trump (y sus aliados) están muy preocupados, según ellos, desde hace algunos meses por la violación de los derechos humanos específicamente en esa región. Se dice toda clase de moralina sobre los derechos humanos pero a la luz de los ojos del mundo lo que se sabe es que existe una gran bronca por el poder mundial y también por mantener la unilateralidad de ese poder. Todo esto no sería más que una preocupación por los derechos humanos a no ser que la ONU también baila, desde hace mucho tiempo, al ritmo de la flauta del gran show del tío Sam. Pero el comportamiento de la ONU ya tiene muchos antecedentes igual que los policías de Minneapolis  involucrados en el crimen de George Floyd.  La ONU, y esto es solo uno de los muchos ejemplos, se quedó en silencio ante las matanzas que ocurrieron en las recientes protestas en Chile, Ecuador y Colombia.  El presidente Piñera prácticamente hizo todo lo que el escritor Mario Vargas Llosa hubiera criticado a gritos si lo hubiera hecho otro mandatario y hasta quizás hubiera escrito una nueva novela sobre dictadores para contárselo al mundo, bueno, a una parte del mundo. Pero lo cierto es que se mató, se torturó y se violó en Chile. El asesinato de líderes indígenas en Colombia parece de lo más normal, igual que la alianza de los gobiernos con el narcotráfico. Paradójicamente es en Colombia donde Estados Unidos tiene muchas bases militares pero, paradójicamente también, el narcotráfico sobrevive de manera saludable en una simbiosis única y no tan misteriosa. Colombia es el primer exportador de cocaína en el mundo. Negocios son negocios. Pero las paradojas son muy naturales en los políticos y, a veces, también en los escritores. Uno ya no espera, después de todo los hechos, una especie de protesta internacional a favor de los derechos humanos organizado por Mario  Vargas Llosa, los ex presidente Alvaro Uribe y Obama, el actual presidente de Colombia y el presidente Sebastian Piñera de Chile. Quizás esto pueda ocurrir en un universo paralelo pero en este universo no. Pero quién sabe, cosas extrañas ya han ocurrido y se han disfrazado de una normalidad exótica.  El pueblo Mapuche parece no tener existencia para ciertos, dizque, consternados internacionales por los derechos humanos. Lo que pasa recientemente en Colombia contra las comunidades indígenas es un crimen. La ONU no tiene ojos para eso.  Paradójicamente los sistemas políticos y económicos de esos países son los que el nobel peruano resalta y alaba. Pero, en la mayoría de los casos, el nobel se hace el loco de esas situaciones. Marito sabe calcular muy bien desde los tiempos de la guerra fría. Pero, hay que recordar el discurso de Estolcolmo (que es el colmo) del nobel peruano donde sostuvo que: desde hace dos siglos la emancipación de los indígenas es una responsabilidad exclusivamente nuestra y la hemos incumplido. Ella sigue siendo una asignatura pendiente en toda América Latina. No hay una sola excepción a este oprobio y vergüenza. 




Lo cierto es que existe una especie de telellorona por los derechos humanos (de algunos sí pero de otros no). Ese asunto, de los derechos humanos, se ha vuelto casi una abstracción y una definición convenida que depende de la posición geográfica, de los gobiernos de turno y de ciertos alineamientos políticos para hacer acto de consternación y, como es natural,  es también usado como una excusa más para intervenir, invadir y someter.   Los derechos humanos, en el escenario mundial actual, han perdido su esencia. Se han transformado en un monstruo de varias cabezas.  La metamorfosis pues ha ocurrido: liberté, égalité et stupidité. 



OTRAS CRÓNICAS





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domingo, 24 de mayo de 2020

CRÓNICAS DE CUARENTENA SIN CUARENTONAS 12


(Autor: eso no importa )





La ignorancia lleva al miedo, 
el miedo lleva al odio,
y el odio lleva a la violencia.
Esa es la ecuación.

Ibn Rushd, Averroes.





Se viene un invierno gris y, matemáticamente hablando, interesante. Este invierno gris nos mostrará de qué estamos hechos realmente. Si estamos hechos de pendejadas más moco-lagrimas-lamentos o un sistema inmunológico saludable. Quizás también nos ayude a purgar la criollada y la pendejada nacional. Y quizás también el aumento de la pendejada sea exponencial como el aumento de los contagios. Las ecuaciones de los modelos matemáticos de la dinámica de propagación del virus nos mostrarán su capacidad de predecir. Repito. Los resultados de los modelos matemáticos no es la opinión de un periodista o cualquiera de esos que abren la boca porque sí y, dizque, hay que escuchar sus gesticulaciones o leer sus vómitos. No. Simplemente es lo que va ocurrir sino se cumple tal o cual acción. Es un asunto de causa-efecto. O, si se quiere, es la tarea de la escuela. La misma tarea que no hiciste y que tu padre solapó tu irresponsabilidad con excusas pendejas. Necesitamos mucha dosis de matemática. Y esto no porque vas a ser un ingeniero o un científico, sino para evitar la manipulación gratuita.  En estos tiempos oscuros y de gran manipulación, la matemática es una luz potente. Yo no creo en esas huevadas de peruanizar el Perú. Creo que es más saludable matematizar el Perú y esto no significa hacerlo insensible, sino todo lo contrario. El analfabetismo funcional es uno de nuestros virus más endémicos y más famosos (igual que la corrupción), pero el analfabetismo matemático es quizás el menos considerado en nuestra situación problemática ¿Entendieron eso de aplanar la curva? No se refería, de ningún modo,  a que tu enamorada no tenía buen trasero. ¿Y cómo van con la estadística o confiaron en la niñita del humo? Deseo que se entienda esto a la luz de la realidad actual y de sus consecuencias (monstruosas). Libranos del mal (y de las pendejadas también). 



Tendremos que innovar. Tendremos que jugar el fútbol profesional a un metro de distancia. Los jugadores son ciudadanos como cualquier otro y la ley no contempla esas excepciones. Todos son iguales ante la ley (salvo los ricos). Y de esa manera los hinchas entrarán en su estado normalidad. Es decir, se sentirán orgullosos de su equipo, se romperán la cabeza en los barrios defendiendo a su equipo (quizás algunos se mataran), pintaran las paredes con los símbolos de su equipo,  gritaran o estarán tristes los domingos, se emborracharán por su equipo, nacerá el nuevo bebe de un hincha y su papí le comprará la camiseta de su equipo para que use su nuevo hincha-bebe-aleatorio y, después, colgará una fotito en las redes sociales y escribirá: aquí un nuevo hincha, el recién nacido que repetirá una de mis idioteces en esta su nueva vida y donde proyectaré también muchas de mis huevadas. Lo siento,  pero los hinchas tienen que ver con mucha violencia, gritos, himno nacional, sobrepeso, muchas huevadas, alcoholismo, accidentes de tránsito, pero menos con el deporte en sí.  Gooooollllll. 




¿Y después de la pandemia regresaremos a la normalidad? ¿Qué es la normalidad?  ¿Acaso creen que el peruano dejará de consumir sus gaseosas? No sean cojudos. Incluso siguen consumiendo esos líquidos azucarados y su comida chatarra en plena pandemia sabiendo lo dañino que es para la salud. Es también un fenómeno paranormal ver a alguien lavarse las manos antes de comer en un restaurante que sea exclusivo o no. Y esa costumbre siempre ha existido. Usted mismo puede observarlo. Lo primero que hacen es mirar las pantallas de su celular y, muchas veces, también tratan mal al mozo y quieren experimentar, inconscientemente, el dominio hacia el otro. Lo último es una enfermedad mental bastante generalizada.



Nunca creí en eso de: te dejo de abrazar hoy para abrazarte después.   Lo que en realidad eso significaba era: te dejo de joderte hoy para joderte después. La peste emocional es más contagiosa que la idiotez de los políticos hacia sus seguidores. Los seguidores se contagian por una fuerza de gravedad inexorable. Yo no sé. Cuando veo los mitines en tiempos de campañas presidenciales solo veo  zombies y decadencia. Los moralistas virtuales se quejan de los políticos pero en realidad los más idiotas son los seguidores de los políticos. Qué enfermedad es esa de seguir y admirar idiotas. Un poquito más de consideración a los millones de años de la evolución humana. Incluso hay personas que pueden escuchar las entrevistas a los políticos en la televisión por horas. Yo no sé. ¿Acaso no valoran sus vidas? ¿Acaso no tienen autoestima? Sí la mente política es la mente de más baja consciencia y con el ego más inflado, entonces... ¿qué es un seguidor? La respuesta es simple: purita caca. Incluso compararlo con la caca es demasiado fraterno y muy condescendiente. El nivel de idiotismo de los políticos es directamente proporcional al idiotismo colectivo del pueblo que los elige ¿Quieren ejemplos? Tenemos los presidentes de Estados Unidos, Inglaterra y  Brasil.  Esos tres son los tres chiflados más famosos del planeta en estos tiempos de pandemia. En el Perú también existen muchos ejemplos, sobre todo de congresistas. Así que no me vengan a repetir esa fracesita pendeja que: la voz del pueblo es la voz de dios. Dejen de meter a dios en sus huevadas. Dios no es idiota. Tampoco me vengan a decir que mi líder tiene ideología y tradición y que representa a mi pueblo. Me cago en todo eso. 



Esa palabrita mágica, pueblo, intenta justificar todo en la boca de los políticos. Dicen y repiten los políticos: el pueblo quiere esto y aquello, el pueblo no quiere esto y aquello....bla, bla, bla. Pero en realidad es purita pendejada. Examinen bien el uso de esa palabrita. Seguimos con esta vaina. Los libros de historia son una completa estafa y siempre lo han sido. Es como ir ha una capacitación pedagógica del ministerio de educación y escuchar huevadas por muchas horas para luego recibir tu certificado, con las horas acreditadas, por escuchar pura huevada. Y, luego, tener cierto orgullo de ser el capacitado por tal o cual institución. No sean pendejos pues. Pero hay que capacitarse, hay que coleccionar esos papelitos llamados certificados que, y esto debe ser comprendido, obviamente certifican y nadie, ni siquiera el ministro de educación, debe dudar de eso. El que capacita al capacitador buen capacitador será. Hay que capacitarse pues sino uno queda incapacitado.



Las guerras que narran en los libros de historia siempre dicen así: la guerra del país A con el país B, o la guerra del país X y los aliados W, Y, Z. Si uso cierta abstración es porque en esencia es así. ¿Acaso no es una abstracción eso del sentimiento patriótico? En el fondo esto es un ente manipulador y una prueba del nivel de idiotez de cierto individuo. Es una identificación, un ropaje ridículo. El sentimiento patriótico es también un eufemismo pendejo y convenido que usan los libros de historia y los políticos. Nunca te van a decir que las guerras son organizadas por un grupo de pendejos que han aprovechado el concepto de patria y la idiotez de las colectividades que fueron a matarse los unos a los otros por la pendejada de los políticos y para el beneficio económico de unos idiotas o la satisfacción del deseo de poder de un idiota. No digo que las guerras no han existido y que los crímenes tampoco. Solo quiero que se den cuenta de lo peligroso que puede ser una sola mente humana. Fueron tan pendejos que con los mundiales de fútbol o una visita del pontífice quisieron distraer sus crímenes en sus países. Fue lo que pasó en Argentina y Chile, respectivamente. Y los muy cojudos celebrando un gol o creyendo que fueron bendecidos por un polaco. Fue, queridos patriotas, purita pendejada.



Los humanos del mañana, si es que hay un mañana, se avergonzarán de como sus ancestros eran tan idiotas y podían ser manipulados, fácilmente, por una sola mente.  El político siempre busca la división. Y, en esencia, eso es su trabajo: buscar la dicotomía para poder existir y joder. Lo mismo hacen los sacerdotes. El bien y el mal, el debes y no debes. Cuando hablo de un político no me refiero solo al que posee un cargo político sino a una mente política que puede pertenecer a cualquier individuo. El trabajo del político  es lo más fácil porque el mecanismo de la mente es dual. Entonces, cuando lees algo de historia bélica, solo ten la completa seguridad que es purita pendejada y que los lectores más imbéciles se enorgullecen de esa historia de batallas, guerras, combates, héroes y  de eso llamado patria. Cuídense del invierno, patriotas, y aprovechen si sale el Sol. 





OTRAS CRÓNICAS


sábado, 23 de mayo de 2020

CRÓNICAS DE CUARENTENA SIN CUARENTONAS 11

(Autor: no importa)



¿Qué vamos a escribir hoy? No sé. Pensaba escribir algo sobre el TAO. Pero hacer eso es una tontería. Es como ser estudiante de ciencias políticas en  la PUCP, miembro del partido comunista del Perú, influencer, articulista del El Comercio y, al mismo tiempo, integrante del opus dei y un masón cachimbo buscando un ascenso. Es decir, una forma de perder la vida y la verdadera diversion y también la gran fiesta cósmica.   Lo último parece una Sopa de Wuhan. Pero ya saben. Quizás sea esa cosa del hombre de mente oxidental buscando destacar en este mundo, dizque, tan competitivo. Quieren ser esto y aquello, identificarse con esto y aquello, ampliar el límite exterior y evitar sumergirse. Este hombre vació quiere engañar al universo. Muchacho. Pendejo. No sé.  Escribo esto mientras escucho La leyenda del Hada y el Mago de Rata blanca. No hay nada, desde luego, de causa-efecto. Son puras pendejadas. Tampoco hay una sincronización. Creo que la sincronización es más común de lo que se cree. El asunto es que somos ciegos.  Pero qué escribiré hoy. Justo en este preciso momento que escribo no sé qué escribir. Es un aquí y un ahora con pluma de por medio y algoritmos aún desconocidos. Un respiro de cunnilingus. Un nonsense.  Pensé escribir algo sobre la guerra como una materialización de la dualidad de la mente y de los más grandes logros de la estupidez humana. Ergo, toda civilización es una decadencia. También pensé hacer un breve comentario sobre un escrito de Byung-Chul Han. Pero luego cambie de idea. Pensé no hacer nada sin hacer nada pero aún hacer nada puede ser hacer algo. Pero no me hago problemas. Me observo. Hago bromas a nadie y resulto ser yo el bromeado. Recuerdo algunos chistes judíos o la imagen del buey de Lao Tze viene a mi mente. También el sueño de la mariposa de Chuang Tzu. No son libros. Son hechos. También recuerdo a Jesucristo entrando en burro a ese pueblo. Estos bromistas son muy divertidos y ustedes con su jodida seriedad. Hay que aprender a reír profundamente. Entonces entro en carcajadas. Mi religión es el chiste cósmico misterioso. Nadie sabe de ese chiste pues es misterioso. No fue tan difícil deducir lo último. Y el que sabe no sabe.  Por eso ríe. Y mira la muerte de frente, lo integra y vive. La idea de morir es saludable y vital. No se vayen a matar. No sean idiotas. Ocurre que pinto. Miro los colores sin mirar. Viajo. Entro por unos recodos y piso la hojarasca crepitante. Miro al cielo y me sumerjo también con las raíces. Ocurre que hay poesía y vino también. El problema es la identificación. Me he vuelto un bromista.  No voy ha construir templos. Ya tenemos un templo hermoso: el cuerpo. Voy a construir circos. No vamos ha necesitar sacerdotes. Necesitaremos payasos. Payasos de todo el mundo, uníos.  El nuevo evangelio es el chiste. ¿Qué vamos a escribir hoy? Qué se puede escribir del ahora sino es una sonrisa. 



OTRAS CRÓNICAS

sábado, 16 de mayo de 2020

CRÓNICAS DE CUARENTENA SIN CUARENTONAS 10






LOS PATRIOTAS 
EN TIEMPOS DE PANDEMIA
(una introducción sucinta a la nutrición)

No para cualquiera pero sí para todos



Muchas veces escuché, sin escuchar, esa vaina llamada sentimiento patriótico. El sentimiento y el patriotismo, honestamente, y en mi opinión, son antagónicos. Más aún, creo que toda esa vaina es el producto de una programación mental de años dentro de los sistemas educativos de cada sociedad. También creo que esa combinación es una patología. He escuchado toda esa vaina del sentimiento patriótico de los profesores, catedráticos, los vecinos, los futbolistas, las ex-enamoradas, las casi novias y los patriotas de pura sepa, es decir, de los que ya han sido infectados al 100% y su ritmo cardíaco puede variar cuando escuchan una canción criolla (llena de patriotismo) o cuando miran por la televisión los tanques del ejercito en un desfile militar por fiestas patrias. Yo no sé. He soportado sus actividades patrióticas y toda las estupideces que gira alrededor de eso por muchos años. Se ha  perdido miles de horas escuchando clases de patriotismo (educación cívica) o en los ensayos para marcha por fiestas patrias y también en clases de historia, que no es otra cosa que historia bélica. Un curso de nutrición y buena alimentación hubiera sido, infinitamente, más útil para los niños. También cursos de programación de computadoras o cocina.  Quizás se puede pensar que he sido tolerante. Pero no. Solo era un observador silencioso durante años de esos fenómenos patrióticos. Quizás un antropólogo aficionado haciendo un estudio sobre las costumbres patrióticas. O, digamos, quizás solo un observador de los conejillos patrióticos ante una situación que, quizás, pueda verse desde la óptica de la psicología social. Por lo general un patriota tiene una cultura parcial de la historia bélica peruana (guerras perdidas y sus enemigos del pasado), se siente orgulloso de Machu Pichu (pero no de los puentes construidos por ingenieros peruanos que se desploman o se caen) o de su selección de fútbol (tiene su camiseta bicolor) y de las palabras del capitán de la selección, sabe de sus héroes de la patria,  se enorgullece (mecánicamente) de las riquezas de la amazonia peruana (la están jodiendo) y de sus venas que guarda el petroleo del mañana, tiene cierto orgullo tribal ante su territorio patrio y, en esta última década, saca pecho por su gastronomía que ha conquistado estómagos internacionales(pero se olvidan de la desnutrición infantil). Yo no sé. Nunca logre entenderlos. Nunca en realidad. Creo que esa cosa llamada educación no les hizo el favor. La escuela no educa. Eso nos hicieron creer. En mi opinión creo que mejor enseña la rebeldía y los buenos libros. Nunca entendí eso de rendir juramento ante la bandera (no es suficiente dar la palabra como un buen samurái) o tener cierta devoción a esos trapos (banderas) que tranquilamente pueden servir para pañales o calzones. Qué es eso de respetar trapos. Un poquito más de dignidad hacia los millones de años de la evolución humana, ¿no? Quizás algún lector común y corriente, como esos que leen los periódicos,  ya me estará terruqueando. ¿El que terruquea al terruqueador buen terruqueador será? No sean pendejos pues. Exijo espíritus libres. Bueno, demos un poco de chance, dizque, a ese patriotismo.  Creo que en este contexto de pandemia un supuesto patriota debe mantenerse bien de salud, seria lo más consecuente e inteligente. No sé. Quizás en los próximos días se va a pedir, parece, el aislamiento inteligente a mucha gente (que eligió el anterior congreso y el congreso actual) por esto de la pandemia. Libremos del mal.  Pero un patriota, en este contexto de virus, que se alimenta de gaseosas y comida chatarra, creo que debería considerarse como un terrorista suicida. Pero dale con esas gaseosas. Pero es verdad. El consumo de gaseosas y comida chatarras es elevado en el país. No es casualidad que el negocio de las farmacias sea rentable. Esas gaseosas están en todas partes y en casi todos los estómagos. Pero es extraño este mundo civilizado. Se desconoce aún lo qué en realidad es y causa el covid-19 a largo plazo. Tenemos mucho miedo al virus. Ese virus nos recuerda a la muerte en su estado más ilustrado y natural. Se sabe, científicamente, que las gaseosas, el exceso de azúcar, la mala alimentación y otros factores causan cáncer. Pero aún así parece no importarnos. Se ha normalizado la mala alimentación. Incluso se ha normalizado ese mala costumbre por los mismos padres de familia y también, desgraciadamente, en las escuelas. Educación lo llaman. El estudio de la biología parece no servir de nada. ¿Qué culpa tienen los pobres niños? El problema siempre han sido los niños adultos. Esos cojudos están jodiendo a las nuevas y futuras generaciones. Los joden con su religión, su política y su mala alimentación. Los joden depositando todas sus frustraciones en esos pobres niños. Proyectan sus expectativas y sueños no cumplidos en ellos. Solo pocos niños se rebelan y rompen el ciclo. Son pocos, pero son.  




¿El ser humano es un ser racional? Alguien se apresuró en calificarlo así. Yo no sé. En el país de la papa no podemos estar mal alimentados y ser clientes recurrentes de las farmacias(de inversión chilena en cada esquina). Algo no cuadra, queridos patriotas.  Un mal patriota compraría sus frutas y verduras(quizás transgénicas) en los grandes supermercados y no de los pequeños agricultores. Por suerte, todavía, las frutas y verduras de origen nacional se mantienen orgánicas de algún modo. Es cierto también que la producción nacional está siendo amenazada por las grandes corporaciones. ¿Pero qué es eso de exportar papa transgénica al país de la papa? Algo no cuadra, patriotas. ¿Pero qué es eso de ir a comer comida chatarra en franquicias y comer alimentos huevada casi en todas las escuelas? Muchas veces he sugerido, al profesor de comunicación o al de ciencias, o a la directora, que incluyan en su plan lector o en su lectura obligada los libros del doctor Sacha Barrio( no confundir con Sacha Grey sino tendremos problemas con los expertos doctores de la teoría de género). Señores patriotas, pero hasta en la selección de los libros de texto y del plan lector hay mucha corrupción y millones de soles en juego. La pendejadita es en realidad la marca nacional.  Aún así los patriotas nos sentimos, dizque, indignados por la corrupción de los funcionarios públicos y los ex presidentes. Sigamos y mejor recomendemos los libros del doctor Sacha Barrio. Los libros son (y deben ser leídos por todo colegial peruano):


  • La nutrición inteligente
  • La gran revolución de la grasas
  • El secreto de los carbohidratos


Después de la lectura de esos lindos libros estoy seguro que los patriotas del futuro serán más conscientes, saludables, alegres y menos patriotas. Lo último puede parecer una propaganda a pedido. Pero no lo es en absoluto. En realidad es, y esto puede parecer cursi, un acto de puro amor. En lo personal, solo puedo decirles que mi única patria es el universo y, a nivel local, la selva. Si me acusan de pertenecer a patria roja (o rota) mejor les sugiero que me acusen de pertenecer a patria verde. No, señor. No consumo esa hoja. En realidad nací en la selva. Ese hermoso lugar es mi verdadera patria verde como también algunos libros y el compartir de una buena copa de vino en tertulias literarias con los amigos de siempre. No soy patriota de ninguna manera. No me veo con banderitas y fronteras y gritando un gol de la selección de fútbol. No soy cojudo. Una cosa es el deporte y otra, muy diferente, la estupidez colectiva. Bueno, espero que descolonicen su mente programada y reprogramada por los políticos y sacerdotes. La pandemia está sacando lo mejor de nosotros: la pendejada y la criollada. Otro día hablaré del siguiente fenómeno: el sadismo del hombre calato con abdominales bien trabajados. Por ahora solo  les daré una pista. Me ocurrió de niño al entrar en un templo (que no es el cuerpo, es decir, el verdadero templo):

- Papá, ¿qué hace ese hombre ensangrentado, casi calato y clavado en esa cruz?
          - Son costumbres de la gente sádica y enferma, hijito. 



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