viernes, 12 de junio de 2020

CRÓNICAS DE CUARENTENA SIN CUARENTONAS 17

POR LA LITERATURA:  
INVOCACIONES A NÍNFULAS 
Y OTROS DEMONIOS




Esta cuarentena de alta incertidumbre (como la vida misma) ha generado en mi vivencia personal muchas aristas de, digamos, formas de auto-convivencia. He pasado de las páginas matemáticas a los pinceles, de las experiencias oníricas a correr en el parque, de las botellas de vino a la alimentación alcalina (eso quiero creer), del modelamiento matemático a vivir sin expectativas,  de los artículos científicos a los lives, de mi aislamiento voluntario a un aislamiento obligado (no hay cambios), de las nuevas lecturas a las re-re-relecturas. Precisamente de lo último me gustaría escribir. La lectura de los mismos libros puede ser un fenómeno diferente. Tiene, pues, otro sabor. Tengo que explicar lo anterior de una manera que no parezca unos de esos idiotas que escribe sobre crítica literaria. Las historias pueden conocerse una y otra vez. Pero uno debería también disfrutar de la forma y, al  mismo tiempo, del contenido. Con la forma, para no  usar esas palabritas de universidad, quiero decir de cómo uno lo escribe.  Personalmente disfruto mucho de eso. No solo es la historia, sino cómo la cuentan. Existe una magia ahí que algunos buenos lectores sabrán apreciar. Empezaré con Lolita de Nabokov. Este ruso era un genio que escribía sus obras literarias en inglés (se sugiere también leer Lolita en inglés). No hablaré de la  famosa nínfula pues ya se ha dicho bastante. Quiero creer que los lectores de re-re-relecturas disfrutamos de la precisión quirúrgica de contar una historia. Lo-li-ta. El cine ha hecho famoso a Lolita. Pero creo que, personalmente, el cine me ha decepcionado. Creo que Lolita es Lolita cuando se lo lee. Eso todo con Lolita. Otra obra que lo he disfrutado de una manera, digamos, terapéutica y para reírse de los amores pretéritos (yo me entiendo) es Manon Lescaut de Abate Présvot. La historia es como descender a un cierto infierno de pasiones, digamos, posibles. En realidad la historia hasta parece un caso clínico de amores tóxicos. Pero, creo, que es lo que más sucede si uno se pone a observar la realidad de las así llamadas historias de amor. De todos modos la obra debe ser apreciada literariamente y, también, como una especie de prevención. Se disfruta y, personalmente, se ríe con la historia de Manon Lescaut. Leerlo en francés o en una traducción no pierde su encanto. Pero hay que recordar (en italiano) que traduzione è tradimento. Otra lectura, y en esa misma linea, es Luna Caliente de Mempo Giardinelli. Lo que puedo decir de esa obra es que, a pesar de todos estos años, aún me quedan las imágenes de la historia. Tengo una mente tipo, digamos, netflix. Con Luna Caliente ocurre como si hubiera compartido cierta complicidad (literaria) y una vivencia extra hubiera sido adquirida. Otra vez: yo me entiendo. La forma, digamos breve, de como narra la historia lo hace rica en imágenes. Aún recuerdo esas piernas abriéndose. No contaré la historia. No acostumbro esa mala costumbre. Hay que leer la historia. Pues nadie pide ayuda en su noche de bodas. Finalmente, una obra que lo leí hace muchos años y que de alguna manera (que no puedo explicar) fue como una especie de manual de vida que dice: esto también te puede pasar. Solo diré que un lector también tiene sus vivencias. El libro es Demonio del mediodía de Alonso Cueto. La historia puede ser, en parte, la historia de muchos. Pero la llegada del demonio del mediodía, como la menopausia, es inevitable. La lectura de esas novelas se dieron hace más de dos décadas. A parte de la forma y el contenido, las obras han sido una especie de observatorio literario psicológico. Pero, en última instancia, han formado parte de ese placer que solo la literatura puede proporcionar. Algunos lectores, creo, sabrán entenderme. 







(THE CRUSH)

jueves, 11 de junio de 2020

CRÓNICAS DE CUARENTENA SIN CUARENTONAS 16

LAS TECNOLOGÍAS RELIGIOSAS





Dice la vieja sanadora del alma: No duele la espalda, 
duele la carga. No duelen tus ojos, duele la injusticia. 
No duele tu cabeza, duelen tus pensamientos. No duele
la garganta, duele lo que no se expresa 
o se expresa con enojo. No duele el estómago, 
duele lo que el alma no digiere. No duele el hígado, 
duele la ira. No duele tu corazón, duele el amor. Y es él, 
el Amor mismo,
el que contiene la medicina más poderosa.

(Fuente: lo estoy investigando)





Me levante más temprano que de costumbre. Comí algo de diez naranjas y disfruté de cada una de ellas como si fueran las últimas naranjas del planeta. Son naranjas de la selva, de la región de Juanjuí. Lo sé por el sabor. Lo recuerdo desde siempre. Prefiero también comer las naranjas como siempre lo he comido. No uso ningún instrumento para sacar el jugo más que la boca.  Se siente como el delicioso sumo entra en el cuerpo y llega al estómago como diciendo yo te voy a curar. Hay una frescura y una luz en el sumo de naranja que es como un Sol derretido. Y lo es en realidad. Después de una hora comí un plátano y dos duraznos. Sonrío y me acuerdo de las locuras. Todo alimento debe ser comido con calma. Hay que masticar bien los alimentos. Disfrutar de su textura y sabor. Comer es, en esencia, una oración. El plátano tiene buenos minerales para el cuerpo y ayuda a las personas con mal humor. No es que tenga mal humor.  Y, más tarde, comí tres mandarinas. Estoy en silencio. El Sol está en su punto medio.



Hoy también fue un día soleado. Salí a correr a eso del medio día en el parque donde no hay ninguna alma pero sí hermosos árboles de eucalipto. Esta vez corrí un poco más que ayer. Sentí mi respiración o quería sentirla conscientemente. Respiraba y visualizaba  Presto mucha atención a la respiración, pues así la dinámica de la mente, simplemente, se aquieta. Es una tecnología que practico con mucha frecuencia. Pero no crean en mis palabras. Todo esto debe experimentarse. Las palabras no sirven  en este caso.  Cada uno debe adquirir su experiencia.  La vivencia es fundamental. También he sentido más los músculos de las piernas. He escuchado el canto de unos pájaros. Correr es una forma de meditación (escribir o pintar también). 



Esa costumbre inútil de describir los acontecimientos del día. Incluso cuando ocurren cosas anodinas. Las sensaciones del cuerpo, las emociones, los recuerdos, las observaciones, los sueños y los estados donde, simplemente, no ocurre nada y  la mente se aquieta. Entonces uno se observa a uno mismo o es testigo de sí mismo. El panorama es cualitativamente diferente en ese estado. La realidad también se manifiesta. ¿Qué es la realidad? No sé. En este cuerpo hay una realidad y tiene sus limitaciones. Pero no nos observamos. No estamos activos y en guardia. Atentos. Lo último es un trabajo que, en el mejor de los casos, debería tener una frecuencia, pero la frecuencia es nula. La observación requiere que alguien te recuerde. Ese alguien debe ser desarrollado, observado y profundamente invocado. Pero todos somos incróspidos. Perdidos y sin centro, sin punto medio, divididos o, si se quiere, sin el trabajo diario. Hay cierta actividad mecánica que nos somete. Estoy borracho. Hay muchos sobrios alrededor.



OTRAS CRÓNICAS: 





domingo, 7 de junio de 2020

CRÓNICAS DE CUARENTENA SIN CUARENTONAS 15

¿Qué es volver a la normalidad?






El verdadero trabajo interno surge,
cuando un hombre comienza a observarse a sí mismo.
---George Gurdjieff




¿Qué es volver a la normalidad? ¿Es comprar más ropa? ¿Es continuar con la campaña política? ¿Es hacer más ciber-activismo?¿Es reenviar más las cadenas de oración por las redes sociales? ¿Es admirar a un político y tomarse una foto con él? ¿Es defender la democracia y morir por tu país como un perfecto idiota? ¿Es emborracharse más? ¿ Es hacer más amarres para que él o ella vuela a tus brazos? ¿Es ver más tus telenovelas? ¿Es sufrir por amor ? ¿Es ser influencer?  ¿Es crecer profesionalmente? ¿Es conocer más sobre la economía mundial por los periódicos? ¿Es tener más expectativas? ¿Es aprender más de la historia de los héroes de la patria y de las guerras del pasado? ¿Es buscar la paz interior? ¿Es ver más televisión ? ¿Es odiar más porque te engañó con otra? ¿Es llorar por el amor de él o ella? ¿Es volverte más religioso? ¿Es hacer más huevadas ? ¿Es escuchar la misa del sacerdote todos los domingos? ¿Es buscar enamorada por redes sociales? ¿Es tener celos de la amante?¿Es meditar más? ¿Es volver a leer tu horóscopo? ¿Es casarse con la novia que es de buena familia? ¿Es tener más seguidores en las redes sociales? ¿Es volver a los valores morales? ¿Es ver de nuevo al profesor aburrido? ¿Es ir al cine y tomar tu coca cola? ¿Es respetar un trapo llamado bandera y morir como un imbécil? ¿Es tener más sexo? ¿ Es talar más árboles ? ¿Es leer más los periódicos? ¿Es volver al gym ? ¿Es comprar tus alimentos a precio normal ? ¿Es escribir más poesía porque la municipalidad quiere publicar tu poemario? ¿Es tener un nuevo celular? ¿Es apoyar a tu político favorito para que llegue al congreso? ¿Es bombardear a pueblos enteros y decir que era por la democracia? ¿Es postular a un cargo público? ¿Es ver las noticias todas las noches antes de dormir? ¿Es escuchar más chismes? ¿Es comer más carne? ¿Es tener más visiones con los alucinógenos? ¿Es cantar más el himno nacional y amar a tu bandera? ¿Es amar al prójimo? ¿Es comprar más zapatillas de moda? ¿Es esperar que la selección de fútbol llegue al mundial? ¿Es comprar tu nuevo auto? ¿ Es la llegada del amor de tu vida? ¿Es volver a la hipocresía?¿Es pagar los recibos de luz? ¿Es comer más hamburguesas? ¿Es ir a la peluquería cada mes ?¿Es olvidarse de la muerte? ¿Es ya no tener miedo porque la economía nacional ha vuelto a la normalidad? ¿Es hacer más likes en las redes sociales?¿Es comprar más gasolina? ¿Es regresar a la dieta alcalina? ¿Es leer más libros sagrados? ¿ Es seguir el camino espiritual? ¿Es tirar más basura en la calle? ¿ Es acordarse de dios de vez en cuando? ¿Es ser más celoso o celosa?  ¿Es ser más  competitivo ? ¿Es adquirir más conocimiento? ¿ Es observarnos menos porque ya no hay más desgracia? ¿Es engordar? ¿Es tener héroes y soñar con figuras de luz?  ¿ Es conocernos menos ? ¿ Es cuidar menos el cuerpo? ¿ Es la búsqueda de la felicidad? ¿Es continuar con las dietas? ¿ Es seguir las doctrinas del partido político? ¿ Es dejar de sufrir? ¿ Es buscar el amor de tu vida? ¿ Es buscar un cargo público? ¿Es rezar a tu santito y pedir un deseo? ¿ Es emprender un nuevo negocio? ¿Es acudir a los supermercados? ¿ Es manejar más el coche? ¿ Es viajar por el mundo entero? ¿ Es tener una foto con el presidente del país? ¿Es seguir las últimas tendencias de la moda? ¿Es volver a ver a nuestros semejantes en el templo? ¿ Es la felicidad que te brinda el matrimonio? ¿Es tener la barba a lo hipster? ¿ Es tener más dinero? ¿ Es asistir a la iglesia a orar y escuchar al papa? ¿Es estudiar más para los exámenes? ¿ Es participar más de la política y escuchar lo que dicen los políticos? ¿ Es buscar el nirvana? ¿ Es contaminar los ríos? ¿Es ascender en el trabajo? ¿ Es seguir el ritmo y la tendencia de los últimos avances tecnológicos? ¿ Es ir al estadio a gritar el gol de tu equipo favorito? ¿Es saber más de la vida de la farándula? ¿Es twittear más?  ¿ Es tomar más cerveza porque ganó la selección de fútbol? ¿ Es pelearse con los adversarios políticos? 





OTRAS CRÓNICAS: 






viernes, 5 de junio de 2020

CRÓNICAS DE CUARENTENA SIN CUARENTONAS 14

Una introducción (no presidencial) con swing(er)
(los matemáticos perdonan, las mesetas no)



(Obra de Luciano Garbati, Buenos Aires, 1973)



Hoy es noche de luna llena  y también noche de eclipse lunar (05 de junio). También es el día del Medio Ambiente. Pero, para ser honesto, estamos cagando el planeta. Hoy es noche de luna llena y los hombres lobos salen de casería. Hoy se escribe por el placer de escribir y a veces por el placer de reír y a veces...bueno,  por joder. Sigamos con esta vaina. Creo que nadie le hizo más justicia a Medusa que la escultura de Luciano Garbati. El mito es más profundo y real que la historia. Aunque su realidad tiene una dimensión (cualitativamente) diferente. Es un asunto del mundo interior. 


Érase una vez Medusa, una mujer hermosa, inteligente y ultrajada... y asesinada por un pendejo... Haremos justicia.



Hace unos días fue el día del matemático peruano ( 3 de junio).  El día pasó tan desapercibido como la llegada de la meseta epidemiológica (que nunca llegó) o como cuando la ex no llama ni para saludar o tener una cena de amigos (con o sin derecho) con todas las medidas sanitarias posibles y aguantándose las ganas de algún beso robado o actos más íntimos que muchos huachafos llaman hacer el amor. Ella se alucina empoderada pero llora con la canción tusa. Yo no sé. Pero nada. Morir o tirar, qué dilema. Aunque creo que, en cierta dimensión, morir o tirar son la misma cosa. Otra cosa es publica o muere (publish or perish) Tampoco sé si el señor presidente de Perulandia mandó algún saludo por el Día del Matemático Peruano ( quizás puedo estar equivocado: pues no veo televisión o leo los periódicos de m...trato de no consumir caca). Pero naca la pirinaca. Quizás la ausencia del saludo presidencial se entiende desde que el presidente es un ingeniero (humor negro matemático). O, quizás, será que el tal richard swing le está jodiendo la cabeza al pobre mandatario con malos sueños (nada eróticos) y muchas pesadillas. Solo era aprovechar unos pocos segundos de su discurso sapiensal de horas para mandar un simple saludo. Pero nada. Qué pena. Creo que los matemáticos no tenemos la costumbre de anonymous: somos legión, no olvidamos, no perdonamos. Sin resentimientos señor presidente. Quizás la mayoría de los habitantes de Perualandia tengan una cultura dantesca llena de personajes faranduleros y silvestres y también se sientan muy orgullos de las actividades culturales del Ministerio de Cultura (se excluye al tal swing) o celebren el día del pollo de la brasa y amen su selección de fútbol hasta quedar en ridículo. Quizás también este mes de junio sea el mes más duro por la pandemia y el mes menos celebrado de la comunidad LGTB. Pero lo cierto es que los matemáticos no fueron saludados en su día. En tiempos donde los modelos matemáticos de  la dinámica de propagación de virus se han vuelto populares (pero no comprendidos), un simple saludo hubiera sido saludable. Qué ironía. Pero hay que decir algo. Al menos un poquito. Un manifiesto bomber quizás. Por ejemplo, hay que decir que existe el polinomio de Villareal (sí, Federico Villareal fue un matemático), hay que decir que un peruano (Harald Helfgoff) demostró la conjetura débil de Goldbach y que, en Brasil, existe (desde el año 2009) el Premio Carlos Teobaldo Gutierrez Vidalon en honor a un matemático peruano y dicho premio se entrega anualmente a la mejor tesis de doctorado (en matemática) realizada en una universidad brasilera el año anterior a la entrega del premio. Nadie es profeta es su tierra, dicen. Bueno, no somos resentidos. Quizás el tal swing(er) está resentido con usted señor presidente, pero eso ya es un problema de cálculo político (no es cálculo diferencial ni cálculo integral ni estocástico ni cálculo fraccionario...). En todo caso, ya se acerca el día del ingeniero peruano (8 de junio). Ya qué chucha. Felicidades pues. No se olviden de los selfies y de esto y de aquello. No se tomen selfies con el tal swing. Bueno, deseamos a todos los ingenieros que no se caigan los puentes esta vez, que ajusten bien los presupuestos en las obras (sin cobrar el famoso porcentaje que ya forma parte del folclore nacional) y que comprendan mejor los modelos matemáticos (para no quedar en ridículo ) así como también estudien seriamente los algoritmos. Un buen estudio de los algoritmos (algoritmia) ayudaría mucho a la formación de buenos programadores (no los bamba) y, en consecuencia, también ayudaría a la digitalización efectiva del comercio electrónico y muchas cosas más. Nunca es tarde.  Lo último es algo tan necesario en estos tiempos de pandemia. Bueno, feliz día del ingeniero pues (de parte de los matemáticos).  Sin resentimientos. Me despido sin resentimientos.  Chao. 

Atte. El bomber.




Uppssss

- Aló, ¿Casa de la cultura?
- ¡Qué chucha quieres conche tu mare!



LA OTRA EPIDEMIA



El origen de la tragedia puede ser el origen del floro. Esa mala costumbre nacional de decir respeten la opinión aunque sea cualquier huevada tiene su origen en las escuelas. Discrepar, debatir, divergir, criticar debe ir, y esto hay que recordarlo desgraciadamente, con su debida justificación. Ambos elementos deben convivir y establecer estructuras saludables. Incluso la misma justificación puede someterse al análisis y la evaluación.  Hay que escuchar pues, cuidadosamente, argumentos y justificaciones. Uno no puede estar de acuerdo con opiniones porque sí o porque lo dice tal fulano (populares falacias). Hay que reconocer también el no saber o resaltar la naturaleza especulativa o probabilística de nuestras opiniones. Parece que decir no sé es una especie de vergüenza en el escenario nacional. Más aún, es parte de una psicología muy popular o también parte del folclore nacional. Es el origen de muchas tragedias en realidad. Pero opinar sin conocer y solo por opinar brinda, al parecer, cierto (falso) orgullo. Más saludable es decir, simplemente, no sé. 



BORRADORES DE CLASE 
(un enfoque sin competencias)


Algunas reflexiones e inflexiones


En la matemática existe lo que se llama la demostración. Me gustaría llamarla la justificación, pero seguiré la costumbre. Es tan importante la demostración que es considerada quizás la principal actividad de los matemáticos y es, además, en esa actividad donde los matemáticos invierten la mayor parte de su tiempo (pero también cocinan, hacen deporte, bromas y tienen sexo). En una sociedad constantemente manipulada creo que el alfabetismo matemático debería ser nuestro mejor instrumento contra la mala costumbre del floro nacional. Se debe explicar, por ejemplo, antes de comenzar un curso respetable de matemática, la razón de su estudio. La matemática es una valiosa y potente herramienta para la ciencia y la tecnología, pero también contribuye fuertemente a formar esquemas y reforzar criterios en el individuo para, digamos, tener una vacuna contra la otra epidemia nacional: el floro. Es, en ese sentido, que el estudio de la matemática deber entenderse  también cuando se quiere justificar una alfabetización matemática. El otro problema es la educación matemática. Si bien es cierto que la demostración matemática no es algo, al parecer,  prioritario en el sistema educativo nacional,  ya sea por falta de preparación en el docente, ya sea por ignorancia o ya sea porque hay otros tópicos más prioritarios o ya sea porque existe en la documentación pero no en la práctica. Pero lo cierto es que el razonamiento matemático (no me refiero a un curso pre universitario) es algo que está prácticamente ausente en las escuelas y en la enseñanza.  En mi experiencia personal creo, firmemente, que hay campos elementales de la matemática que pueden ser introducidos en las escuelas y colegios de tal manera que se aproveche las virtudes de la demostración: la geometría euclidiana y la teoría de números, por ejemplo.  Seguro alguien o muchos que están involucrados en el sistema cuestionarán que estos campos ya se incluyen en el sistema educativo nacional. Bueno, tengo ciertas observaciones. Pero creo que no es el caso y no obedece, estrictamente hablando, al uso de un enfoque con la demostración. Lo que más se hace en una clase son procesos operacionales y rutinarios. Y, por parte del docente, se aprenden ahora toda una variedad de jergas inútiles del enfoque por competencias. Se han vuelto, pues, sabios en esa teoría, pero no pueden demostrar el Teorema de Pitágoras o el Pequeño Teorema de Fermat sin tener indigestión conceptual o diarrea mental. Algo no cuadra. Pero esos campos son, para los que han experimentado con alegría la matemática, un paraíso educativo donde se puede apreciar la demostración en todo su esplendor. Eso puede aportar en hacer más natural el uso del razonamiento matemático en los estudiantes. Es una rareza, en general, que las demostraciones matemáticas, como eje central en dichas asignaturas y en el aprendizaje, se practiquen de manera frecuente en los colegios. Salvo en los círculos matemáticos olímpicos organizados (y sostenidos), que también son singularidades en algunos colegios, la demostración brilla por su ausencia y esencia. La demostración matemática se percibe más como una singularidad o no existe en una sesión de clase. Eso es lamentable. Sin embargo, es en las demostraciones donde el razonamiento matemático puede apreciarse (y disfrutarse) en toda su belleza matemática. Por algo se dice que la demostración  matemática demuestra (también) tu comprensión. No me crean, experimenten.