sábado, 30 de mayo de 2020

CRÓNICAS DE CUARENTENA SIN CUARENTONAS 13

HONG KONG VS. MINNEAPOLIS: LA PARADOJA TRUMP





El problema del discurso contemporáneo es que adolece, convenientemente, de amnesia. Pero también de memoria selectiva y calculada. Lo bueno es que, hasta ahora, las plataformas digitales han permito conectar y difundir lo que ya no se puede permitir ni negar. Es una suerte que esas plataformas no estén muy controladas. Pero es seguro también que los mecanismos de control existen y están esperando su oportunidad para ser más efectivos. Seguro también que en el futuro las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial y la ciencia de datos, usarán todo su potencial para controlar fenómenos de protesta en contra de los estados y estarán al servicio (convenido) de los gobiernos ¿China? No es casualidad que los artículos científicos sobre el estudio de la dinámica en las redes sociales este en pleno auge. El big brother no descansa y se moderniza siempre. ¿Para qué quiero democracia si tengo Big Data? Es la pregunta que puede resumir esta situación. Son también esas mismas plataformas tecnológicas las que son usadas para (des)informar en esta época google las que ponen en evidencia las contradicciones y pendejadas. Pero cuando la evidencia, la frecuencia histórica, una memoria colectiva activa y la realidad se da camino, nada ya lo puede parar.  Los acontecimientos son extraños. Creo que a nadie se le ocurrió que Trump prácticamente amenazará a su medio de (libertad de) expresión favorito: twitter.  Estos fenómenos paranormales en los políticos son en realidad tan naturales pues obedecen a la lógica de un ego inflado o mente enferma. Pero con Trump muchos sueños paranormales se hacen realidad. Así que de seguro en un futuro cercano Trump nos tendrá muchas sorpresas paranormales que son normales en esa mente. La salida de Estados Unidos de la OMS después que Trump negará la pandemia (igual que el Trump tropical: Bolsonaro) y felicitaba a China por controlarlo en un inicio, solo refleja que Trump es capaz de hacer cualquier cosa por ganar la próxima elección. Pero hay más. Trump ya advierte en mostrar músculo diciendo que realizará ensayos de bombas nucleares en el Océano Pacifico que ya no hace honor a su nombre desde hace muchos años.




Estados Unidos pidió una reunión en la ONU por el caso de Hong Kong pero China se niega aludiendo que es un caso interno. La administración Trump (y sus aliados) están muy preocupados, según ellos, desde hace algunos meses por la violación de los derechos humanos específicamente en esa región. Se dice toda clase de moralina sobre los derechos humanos pero a la luz de los ojos del mundo lo que se sabe es que existe una gran bronca por el poder mundial y también por mantener la unilateralidad de ese poder. Todo esto no sería más que una preocupación por los derechos humanos a no ser que la ONU también baila, desde hace mucho tiempo, al ritmo de la flauta del gran show del tío Sam. Pero el comportamiento de la ONU ya tiene muchos antecedentes igual que los policías de Minneapolis  involucrados en el crimen de George Floyd.  La ONU, y esto es solo uno de los muchos ejemplos, se quedó en silencio ante las matanzas que ocurrieron en las recientes protestas en Chile, Ecuador y Colombia.  El presidente Piñera prácticamente hizo todo lo que el escritor Mario Vargas Llosa hubiera criticado a gritos si lo hubiera hecho otro mandatario y hasta quizás hubiera escrito una nueva novela sobre dictadores para contárselo al mundo, bueno, a una parte del mundo. Pero lo cierto es que se mató, se torturó y se violó en Chile. El asesinato de líderes indígenas en Colombia parece de lo más normal, igual que la alianza de los gobiernos con el narcotráfico. Paradójicamente es en Colombia donde Estados Unidos tiene muchas bases militares pero, paradójicamente también, el narcotráfico sobrevive de manera saludable en una simbiosis única y no tan misteriosa. Colombia es el primer exportador de cocaína en el mundo. Negocios son negocios. Pero las paradojas son muy naturales en los políticos y, a veces, también en los escritores. Uno ya no espera, después de todo los hechos, una especie de protesta internacional a favor de los derechos humanos organizado por Mario  Vargas Llosa, los ex presidente Alvaro Uribe y Obama, el actual presidente de Colombia y el presidente Sebastian Piñera de Chile. Quizás esto pueda ocurrir en un universo paralelo pero en este universo no. Pero quién sabe, cosas extrañas ya han ocurrido y se han disfrazado de una normalidad exótica.  El pueblo Mapuche parece no tener existencia para ciertos, dizque, consternados internacionales por los derechos humanos. Lo que pasa recientemente en Colombia contra las comunidades indígenas es un crimen. La ONU no tiene ojos para eso.  Paradójicamente los sistemas políticos y económicos de esos países son los que el nobel peruano resalta y alaba. Pero, en la mayoría de los casos, el nobel se hace el loco de esas situaciones. Marito sabe calcular muy bien desde los tiempos de la guerra fría. Pero, hay que recordar el discurso de Estolcolmo (que es el colmo) del nobel peruano donde sostuvo que: desde hace dos siglos la emancipación de los indígenas es una responsabilidad exclusivamente nuestra y la hemos incumplido. Ella sigue siendo una asignatura pendiente en toda América Latina. No hay una sola excepción a este oprobio y vergüenza. 




Lo cierto es que existe una especie de telellorona por los derechos humanos (de algunos sí pero de otros no). Ese asunto, de los derechos humanos, se ha vuelto casi una abstracción y una definición convenida que depende de la posición geográfica, de los gobiernos de turno y de ciertos alineamientos políticos para hacer acto de consternación y, como es natural,  es también usado como una excusa más para intervenir, invadir y someter.   Los derechos humanos, en el escenario mundial actual, han perdido su esencia. Se han transformado en un monstruo de varias cabezas.  La metamorfosis pues ha ocurrido: liberté, égalité et stupidité. 



OTRAS CRÓNICAS





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domingo, 24 de mayo de 2020

CRÓNICAS DE CUARENTENA SIN CUARENTONAS 12


(Autor: eso no importa )





La ignorancia lleva al miedo, 
el miedo lleva al odio,
y el odio lleva a la violencia.
Esa es la ecuación.

Ibn Rushd, Averroes.





Se viene un invierno gris y, matemáticamente hablando, interesante. Este invierno gris nos mostrará de qué estamos hechos realmente. Si estamos hechos de pendejadas más moco-lagrimas-lamentos o un sistema inmunológico saludable. Quizás también nos ayude a purgar la criollada y la pendejada nacional. Y quizás también el aumento de la pendejada sea exponencial como el aumento de los contagios. Las ecuaciones de los modelos matemáticos de la dinámica de propagación del virus nos mostrarán su capacidad de predecir. Repito. Los resultados de los modelos matemáticos no es la opinión de un periodista o cualquiera de esos que abren la boca porque sí y, dizque, hay que escuchar sus gesticulaciones o leer sus vómitos. No. Simplemente es lo que va ocurrir sino se cumple tal o cual acción. Es un asunto de causa-efecto. O, si se quiere, es la tarea de la escuela. La misma tarea que no hiciste y que tu padre solapó tu irresponsabilidad con excusas pendejas. Necesitamos mucha dosis de matemática. Y esto no porque vas a ser un ingeniero o un científico, sino para evitar la manipulación gratuita.  En estos tiempos oscuros y de gran manipulación, la matemática es una luz potente. Yo no creo en esas huevadas de peruanizar el Perú. Creo que es más saludable matematizar el Perú y esto no significa hacerlo insensible, sino todo lo contrario. El analfabetismo funcional es uno de nuestros virus más endémicos y más famosos (igual que la corrupción), pero el analfabetismo matemático es quizás el menos considerado en nuestra situación problemática ¿Entendieron eso de aplanar la curva? No se refería, de ningún modo,  a que tu enamorada no tenía buen trasero. ¿Y cómo van con la estadística o confiaron en la niñita del humo? Deseo que se entienda esto a la luz de la realidad actual y de sus consecuencias (monstruosas). Libranos del mal (y de las pendejadas también). 



Tendremos que innovar. Tendremos que jugar el fútbol profesional a un metro de distancia. Los jugadores son ciudadanos como cualquier otro y la ley no contempla esas excepciones. Todos son iguales ante la ley (salvo los ricos). Y de esa manera los hinchas entrarán en su estado normalidad. Es decir, se sentirán orgullosos de su equipo, se romperán la cabeza en los barrios defendiendo a su equipo (quizás algunos se mataran), pintaran las paredes con los símbolos de su equipo,  gritaran o estarán tristes los domingos, se emborracharán por su equipo, nacerá el nuevo bebe de un hincha y su papí le comprará la camiseta de su equipo para que use su nuevo hincha-bebe-aleatorio y, después, colgará una fotito en las redes sociales y escribirá: aquí un nuevo hincha, el recién nacido que repetirá una de mis idioteces en esta su nueva vida y donde proyectaré también muchas de mis huevadas. Lo siento,  pero los hinchas tienen que ver con mucha violencia, gritos, himno nacional, sobrepeso, muchas huevadas, alcoholismo, accidentes de tránsito, pero menos con el deporte en sí.  Gooooollllll. 




¿Y después de la pandemia regresaremos a la normalidad? ¿Qué es la normalidad?  ¿Acaso creen que el peruano dejará de consumir sus gaseosas? No sean cojudos. Incluso siguen consumiendo esos líquidos azucarados y su comida chatarra en plena pandemia sabiendo lo dañino que es para la salud. Es también un fenómeno paranormal ver a alguien lavarse las manos antes de comer en un restaurante que sea exclusivo o no. Y esa costumbre siempre ha existido. Usted mismo puede observarlo. Lo primero que hacen es mirar las pantallas de su celular y, muchas veces, también tratan mal al mozo y quieren experimentar, inconscientemente, el dominio hacia el otro. Lo último es una enfermedad mental bastante generalizada.



Nunca creí en eso de: te dejo de abrazar hoy para abrazarte después.   Lo que en realidad eso significaba era: te dejo de joderte hoy para joderte después. La peste emocional es más contagiosa que la idiotez de los políticos hacia sus seguidores. Los seguidores se contagian por una fuerza de gravedad inexorable. Yo no sé. Cuando veo los mitines en tiempos de campañas presidenciales solo veo  zombies y decadencia. Los moralistas virtuales se quejan de los políticos pero en realidad los más idiotas son los seguidores de los políticos. Qué enfermedad es esa de seguir y admirar idiotas. Un poquito más de consideración a los millones de años de la evolución humana. Incluso hay personas que pueden escuchar las entrevistas a los políticos en la televisión por horas. Yo no sé. ¿Acaso no valoran sus vidas? ¿Acaso no tienen autoestima? Sí la mente política es la mente de más baja consciencia y con el ego más inflado, entonces... ¿qué es un seguidor? La respuesta es simple: purita caca. Incluso compararlo con la caca es demasiado fraterno y muy condescendiente. El nivel de idiotismo de los políticos es directamente proporcional al idiotismo colectivo del pueblo que los elige ¿Quieren ejemplos? Tenemos los presidentes de Estados Unidos, Inglaterra y  Brasil.  Esos tres son los tres chiflados más famosos del planeta en estos tiempos de pandemia. En el Perú también existen muchos ejemplos, sobre todo de congresistas. Así que no me vengan a repetir esa fracesita pendeja que: la voz del pueblo es la voz de dios. Dejen de meter a dios en sus huevadas. Dios no es idiota. Tampoco me vengan a decir que mi líder tiene ideología y tradición y que representa a mi pueblo. Me cago en todo eso. 



Esa palabrita mágica, pueblo, intenta justificar todo en la boca de los políticos. Dicen y repiten los políticos: el pueblo quiere esto y aquello, el pueblo no quiere esto y aquello....bla, bla, bla. Pero en realidad es purita pendejada. Examinen bien el uso de esa palabrita. Seguimos con esta vaina. Los libros de historia son una completa estafa y siempre lo han sido. Es como ir ha una capacitación pedagógica del ministerio de educación y escuchar huevadas por muchas horas para luego recibir tu certificado, con las horas acreditadas, por escuchar pura huevada. Y, luego, tener cierto orgullo de ser el capacitado por tal o cual institución. No sean pendejos pues. Pero hay que capacitarse, hay que coleccionar esos papelitos llamados certificados que, y esto debe ser comprendido, obviamente certifican y nadie, ni siquiera el ministro de educación, debe dudar de eso. El que capacita al capacitador buen capacitador será. Hay que capacitarse pues sino uno queda incapacitado.



Las guerras que narran en los libros de historia siempre dicen así: la guerra del país A con el país B, o la guerra del país X y los aliados W, Y, Z. Si uso cierta abstración es porque en esencia es así. ¿Acaso no es una abstracción eso del sentimiento patriótico? En el fondo esto es un ente manipulador y una prueba del nivel de idiotez de cierto individuo. Es una identificación, un ropaje ridículo. El sentimiento patriótico es también un eufemismo pendejo y convenido que usan los libros de historia y los políticos. Nunca te van a decir que las guerras son organizadas por un grupo de pendejos que han aprovechado el concepto de patria y la idiotez de las colectividades que fueron a matarse los unos a los otros por la pendejada de los políticos y para el beneficio económico de unos idiotas o la satisfacción del deseo de poder de un idiota. No digo que las guerras no han existido y que los crímenes tampoco. Solo quiero que se den cuenta de lo peligroso que puede ser una sola mente humana. Fueron tan pendejos que con los mundiales de fútbol o una visita del pontífice quisieron distraer sus crímenes en sus países. Fue lo que pasó en Argentina y Chile, respectivamente. Y los muy cojudos celebrando un gol o creyendo que fueron bendecidos por un polaco. Fue, queridos patriotas, purita pendejada.



Los humanos del mañana, si es que hay un mañana, se avergonzarán de como sus ancestros eran tan idiotas y podían ser manipulados, fácilmente, por una sola mente.  El político siempre busca la división. Y, en esencia, eso es su trabajo: buscar la dicotomía para poder existir y joder. Lo mismo hacen los sacerdotes. El bien y el mal, el debes y no debes. Cuando hablo de un político no me refiero solo al que posee un cargo político sino a una mente política que puede pertenecer a cualquier individuo. El trabajo del político  es lo más fácil porque el mecanismo de la mente es dual. Entonces, cuando lees algo de historia bélica, solo ten la completa seguridad que es purita pendejada y que los lectores más imbéciles se enorgullecen de esa historia de batallas, guerras, combates, héroes y  de eso llamado patria. Cuídense del invierno, patriotas, y aprovechen si sale el Sol. 





OTRAS CRÓNICAS


sábado, 23 de mayo de 2020

CRÓNICAS DE CUARENTENA SIN CUARENTONAS 11

(Autor: no importa)



¿Qué vamos a escribir hoy? No sé. Pensaba escribir algo sobre el TAO. Pero hacer eso es una tontería. Es como ser estudiante de ciencias políticas en  la PUCP, miembro del partido comunista del Perú, influencer, articulista del El Comercio y, al mismo tiempo, integrante del opus dei y un masón cachimbo buscando un ascenso. Es decir, una forma de perder la vida y la verdadera diversion y también la gran fiesta cósmica.   Lo último parece una Sopa de Wuhan. Pero ya saben. Quizás sea esa cosa del hombre de mente oxidental buscando destacar en este mundo, dizque, tan competitivo. Quieren ser esto y aquello, identificarse con esto y aquello, ampliar el límite exterior y evitar sumergirse. Este hombre vació quiere engañar al universo. Muchacho. Pendejo. No sé.  Escribo esto mientras escucho La leyenda del Hada y el Mago de Rata blanca. No hay nada, desde luego, de causa-efecto. Son puras pendejadas. Tampoco hay una sincronización. Creo que la sincronización es más común de lo que se cree. El asunto es que somos ciegos.  Pero qué escribiré hoy. Justo en este preciso momento que escribo no sé qué escribir. Es un aquí y un ahora con pluma de por medio y algoritmos aún desconocidos. Un respiro de cunnilingus. Un nonsense.  Pensé escribir algo sobre la guerra como una materialización de la dualidad de la mente y de los más grandes logros de la estupidez humana. Ergo, toda civilización es una decadencia. También pensé hacer un breve comentario sobre un escrito de Byung-Chul Han. Pero luego cambie de idea. Pensé no hacer nada sin hacer nada pero aún hacer nada puede ser hacer algo. Pero no me hago problemas. Me observo. Hago bromas a nadie y resulto ser yo el bromeado. Recuerdo algunos chistes judíos o la imagen del buey de Lao Tze viene a mi mente. También el sueño de la mariposa de Chuang Tzu. No son libros. Son hechos. También recuerdo a Jesucristo entrando en burro a ese pueblo. Estos bromistas son muy divertidos y ustedes con su jodida seriedad. Hay que aprender a reír profundamente. Entonces entro en carcajadas. Mi religión es el chiste cósmico misterioso. Nadie sabe de ese chiste pues es misterioso. No fue tan difícil deducir lo último. Y el que sabe no sabe.  Por eso ríe. Y mira la muerte de frente, lo integra y vive. La idea de morir es saludable y vital. No se vayen a matar. No sean idiotas. Ocurre que pinto. Miro los colores sin mirar. Viajo. Entro por unos recodos y piso la hojarasca crepitante. Miro al cielo y me sumerjo también con las raíces. Ocurre que hay poesía y vino también. El problema es la identificación. Me he vuelto un bromista.  No voy ha construir templos. Ya tenemos un templo hermoso: el cuerpo. Voy a construir circos. No vamos ha necesitar sacerdotes. Necesitaremos payasos. Payasos de todo el mundo, uníos.  El nuevo evangelio es el chiste. ¿Qué vamos a escribir hoy? Qué se puede escribir del ahora sino es una sonrisa. 



OTRAS CRÓNICAS

sábado, 16 de mayo de 2020

CRÓNICAS DE CUARENTENA SIN CUARENTONAS 10






LOS PATRIOTAS 
EN TIEMPOS DE PANDEMIA
(una introducción sucinta a la nutrición)

No para cualquiera pero sí para todos



Muchas veces escuché, sin escuchar, esa vaina llamada sentimiento patriótico. El sentimiento y el patriotismo, honestamente, y en mi opinión, son antagónicos. Más aún, creo que toda esa vaina es el producto de una programación mental de años dentro de los sistemas educativos de cada sociedad. También creo que esa combinación es una patología. He escuchado toda esa vaina del sentimiento patriótico de los profesores, catedráticos, los vecinos, los futbolistas, las ex-enamoradas, las casi novias y los patriotas de pura sepa, es decir, de los que ya han sido infectados al 100% y su ritmo cardíaco puede variar cuando escuchan una canción criolla (llena de patriotismo) o cuando miran por la televisión los tanques del ejercito en un desfile militar por fiestas patrias. Yo no sé. He soportado sus actividades patrióticas y toda las estupideces que gira alrededor de eso por muchos años. Se ha  perdido miles de horas escuchando clases de patriotismo (educación cívica) o en los ensayos para marcha por fiestas patrias y también en clases de historia, que no es otra cosa que historia bélica. Un curso de nutrición y buena alimentación hubiera sido, infinitamente, más útil para los niños. También cursos de programación de computadoras o cocina.  Quizás se puede pensar que he sido tolerante. Pero no. Solo era un observador silencioso durante años de esos fenómenos patrióticos. Quizás un antropólogo aficionado haciendo un estudio sobre las costumbres patrióticas. O, digamos, quizás solo un observador de los conejillos patrióticos ante una situación que, quizás, pueda verse desde la óptica de la psicología social. Por lo general un patriota tiene una cultura parcial de la historia bélica peruana (guerras perdidas y sus enemigos del pasado), se siente orgulloso de Machu Pichu (pero no de los puentes construidos por ingenieros peruanos que se desploman o se caen) o de su selección de fútbol (tiene su camiseta bicolor) y de las palabras del capitán de la selección, sabe de sus héroes de la patria,  se enorgullece (mecánicamente) de las riquezas de la amazonia peruana (la están jodiendo) y de sus venas que guarda el petroleo del mañana, tiene cierto orgullo tribal ante su territorio patrio y, en esta última década, saca pecho por su gastronomía que ha conquistado estómagos internacionales(pero se olvidan de la desnutrición infantil). Yo no sé. Nunca logre entenderlos. Nunca en realidad. Creo que esa cosa llamada educación no les hizo el favor. La escuela no educa. Eso nos hicieron creer. En mi opinión creo que mejor enseña la rebeldía y los buenos libros. Nunca entendí eso de rendir juramento ante la bandera (no es suficiente dar la palabra como un buen samurái) o tener cierta devoción a esos trapos (banderas) que tranquilamente pueden servir para pañales o calzones. Qué es eso de respetar trapos. Un poquito más de dignidad hacia los millones de años de la evolución humana, ¿no? Quizás algún lector común y corriente, como esos que leen los periódicos,  ya me estará terruqueando. ¿El que terruquea al terruqueador buen terruqueador será? No sean pendejos pues. Exijo espíritus libres. Bueno, demos un poco de chance, dizque, a ese patriotismo.  Creo que en este contexto de pandemia un supuesto patriota debe mantenerse bien de salud, seria lo más consecuente e inteligente. No sé. Quizás en los próximos días se va a pedir, parece, el aislamiento inteligente a mucha gente (que eligió el anterior congreso y el congreso actual) por esto de la pandemia. Libremos del mal.  Pero un patriota, en este contexto de virus, que se alimenta de gaseosas y comida chatarra, creo que debería considerarse como un terrorista suicida. Pero dale con esas gaseosas. Pero es verdad. El consumo de gaseosas y comida chatarras es elevado en el país. No es casualidad que el negocio de las farmacias sea rentable. Esas gaseosas están en todas partes y en casi todos los estómagos. Pero es extraño este mundo civilizado. Se desconoce aún lo qué en realidad es y causa el covid-19 a largo plazo. Tenemos mucho miedo al virus. Ese virus nos recuerda a la muerte en su estado más ilustrado y natural. Se sabe, científicamente, que las gaseosas, el exceso de azúcar, la mala alimentación y otros factores causan cáncer. Pero aún así parece no importarnos. Se ha normalizado la mala alimentación. Incluso se ha normalizado ese mala costumbre por los mismos padres de familia y también, desgraciadamente, en las escuelas. Educación lo llaman. El estudio de la biología parece no servir de nada. ¿Qué culpa tienen los pobres niños? El problema siempre han sido los niños adultos. Esos cojudos están jodiendo a las nuevas y futuras generaciones. Los joden con su religión, su política y su mala alimentación. Los joden depositando todas sus frustraciones en esos pobres niños. Proyectan sus expectativas y sueños no cumplidos en ellos. Solo pocos niños se rebelan y rompen el ciclo. Son pocos, pero son.  




¿El ser humano es un ser racional? Alguien se apresuró en calificarlo así. Yo no sé. En el país de la papa no podemos estar mal alimentados y ser clientes recurrentes de las farmacias(de inversión chilena en cada esquina). Algo no cuadra, queridos patriotas.  Un mal patriota compraría sus frutas y verduras(quizás transgénicas) en los grandes supermercados y no de los pequeños agricultores. Por suerte, todavía, las frutas y verduras de origen nacional se mantienen orgánicas de algún modo. Es cierto también que la producción nacional está siendo amenazada por las grandes corporaciones. ¿Pero qué es eso de exportar papa transgénica al país de la papa? Algo no cuadra, patriotas. ¿Pero qué es eso de ir a comer comida chatarra en franquicias y comer alimentos huevada casi en todas las escuelas? Muchas veces he sugerido, al profesor de comunicación o al de ciencias, o a la directora, que incluyan en su plan lector o en su lectura obligada los libros del doctor Sacha Barrio( no confundir con Sacha Grey sino tendremos problemas con los expertos doctores de la teoría de género). Señores patriotas, pero hasta en la selección de los libros de texto y del plan lector hay mucha corrupción y millones de soles en juego. La pendejadita es en realidad la marca nacional.  Aún así los patriotas nos sentimos, dizque, indignados por la corrupción de los funcionarios públicos y los ex presidentes. Sigamos y mejor recomendemos los libros del doctor Sacha Barrio. Los libros son (y deben ser leídos por todo colegial peruano):


  • La nutrición inteligente
  • La gran revolución de la grasas
  • El secreto de los carbohidratos


Después de la lectura de esos lindos libros estoy seguro que los patriotas del futuro serán más conscientes, saludables, alegres y menos patriotas. Lo último puede parecer una propaganda a pedido. Pero no lo es en absoluto. En realidad es, y esto puede parecer cursi, un acto de puro amor. En lo personal, solo puedo decirles que mi única patria es el universo y, a nivel local, la selva. Si me acusan de pertenecer a patria roja (o rota) mejor les sugiero que me acusen de pertenecer a patria verde. No, señor. No consumo esa hoja. En realidad nací en la selva. Ese hermoso lugar es mi verdadera patria verde como también algunos libros y el compartir de una buena copa de vino en tertulias literarias con los amigos de siempre. No soy patriota de ninguna manera. No me veo con banderitas y fronteras y gritando un gol de la selección de fútbol. No soy cojudo. Una cosa es el deporte y otra, muy diferente, la estupidez colectiva. Bueno, espero que descolonicen su mente programada y reprogramada por los políticos y sacerdotes. La pandemia está sacando lo mejor de nosotros: la pendejada y la criollada. Otro día hablaré del siguiente fenómeno: el sadismo del hombre calato con abdominales bien trabajados. Por ahora solo  les daré una pista. Me ocurrió de niño al entrar en un templo (que no es el cuerpo, es decir, el verdadero templo):

- Papá, ¿qué hace ese hombre ensangrentado, casi calato y clavado en esa cruz?
          - Son costumbres de la gente sádica y enferma, hijito. 



OTRAS CRÓNICAS


miércoles, 13 de mayo de 2020

CRÓNICAS DE CUARENTENA SIN CUARENTONAS 9





Falta poco para la medianoche. Las copas sin lavar conservan el aroma del vino que se disfrutó hace más de un mes. Sí, no hay vino. He dejado por el momento mi lectura para escribir algo. No sé qué escribiré esta noche. El proceso de escribir adquiere cierta no linealidad y describe trayectorias impredecibles. Pero eso, en mi opinión, hace que escribir sea no aburrido. El otro factor es que en la escritura existe una variable temporal. La pintura no tiene esa variable. Sin embargo, en mi opinión, la pintura tiene más eficacia para describir el mundo interno. ¿Y la poesía? La poesía usa las palabras pero no son las palabras. Las palabras son las escaleras que sirven para subir o bajar. Una vez que estás arriba, o por de bajo, solo te queda tirar la escalera y seguir.  Eso es todo. Y si sigues cualquier ruta, solo notaras la isotropía del espacio interior y, quizás, también el universo del silencio, la oscuridad y la luz conviviendo. De alguno manera, que no me da la gana explicar, la poesía describe imágenes internas usando palabras. Los artistas chinos de la antigüedad solían poner en sus cuadros, digamos, poesía.  Quizás ellos ya han resuelto el misterio y se han quedado en silencio. Algo puede ocurrir o quizás nada mientras uno escribe. Mejor. La escritura lo uso también como un instrumento de observación. Me estoy conociendo. Pensaba escribir sobre mis sueños y seguir con el laboratorio onírico personal. No es el caso. Termino con poesía. Y eso no es poesía: soy yo.



POEMA CON SUEÑO AERODINÁMICO


la energía sexual
                 la serpiente
el templo
             el cuerpo
el tiempo 
           sin tiempo
el mar en tus ojos
las dos mujeres sabias
judías de grandes ojos
no sé
estoy volando sobre la selva
soy un pájaro 
         pura luz
                    y oscuridad



OTRAS CRÓNICAS


domingo, 3 de mayo de 2020

CRÓNICAS DE CUARENTENA SIN CUARENTONAS 8




Mi pueblo fue destruido, 
porque le faltó conocimiento.
Oseas 4:6.

UNA "ALIMENTACIÓN" PENDEJA  Y LOS  VIRUS ESPÍRITU-DUALES
(no para cualquiera)

  • PURGA (O DESCOLONIZACIÓN DE LA MENTE)


Queremos, anhelados, deseamos el cielo. Ponemos la fuerza en las oraciones. No es el reino del aquí ni del ahora. Es un show mecánico. Una programación. Nos movemos en la dirección unidimensional del programa linear judeo-cristiano: el virus más famoso y más propagado. Lo último no es geopolítico. Tampoco tiene que ver con banderas o historia. Es un virus mental.  Es la cosmovisión mesiánica de Hollywood por enésima vez al servicio de pocos, pocos pendejos. Qué pendejos. Lo han olvidado y era sencillo: no hagas a los demás, lo que no quisieras que te hagan a ti... ¿Para qué leer tanto?  Ay!, pero otra vez este patriarcado espíritu-dual-psicológico que nos ha regalado millones de cucufatos alrededor del planeta.  Y qué bien se han aprovechado los políticos (parásitos) para dividir y programar la mente. Su mercadotecnia juega con la culpa, el miedo y la promesa. Citamos esto y aquello. Atizamos las esperanzas del futuro, de algún reino que no llega (pero lo esperas y no guardas aceite). Repetimos las palabras de un libro mesiánico-apocalíptico donde se ha acumulado mucho polvo y consideraciones personales convenientemente. Sin embargo, tal escritura ha sido mal leída. O, si se quiere, mal digerida. Ese sistema no te prepara para este reino de reyes idiotas y parásitos imbéciles. No. Esa tecnología religiosa(de religar) exige, como toda tecnología, ciertas consideraciones. Esa lectura ha producido diarrea mental a nivel abrumador. También ha producido buenos negocios y ha afilado muchas lenguas calculadoras. Palabras por acá y palabras por allá. Queremos volar, pues, al otro cielo. Portarse bien y llegar al paraíso. Hay cierto mecanismo interior que dice debes y no debes. Moralizamos. Seguimos costumbres. Quizás bucles algorítmicos de siglos oscuros. Ceremonias incomprendidas y rituales inoperativos (y sin llaves). En fin, los robot biológicos siguen siendo esclavos. Gira y mira al interior. Ya decía el poeta, el viaje es interior.






  • EL TEMPLO: EL PRIMER CUERPO



No iremos al otro cielo. No. Necesitan ser astronautas y aún están con palos y piedras, muriendo por trapos llamados banderas y sintiéndose orgullosos de los tanques de sus país. Cantan su himno nacional y un orgullo falso los estremece. Pobres. Están programados. Dejen el show. Dejen las palabras. Plantémonos bien sobre la tierra y apreciemos el templo. Los astronautas se preparan buen tiempo para estar en el cielo y la nave es bien conocida. Este templo no pide nada, pero da mucho. Es decir, es amor materializado. Tienes órganos maravillosos y sistemas complejos. Es una belleza. Hace mucho por ti sin que tú lo pidas. El templo es el cuerpo. No es una estructura de concreto que aloja a un charlatán. No. ¿Tienes buena comunicación con el templo? ¿ Conoces el primer cuerpo y quieres ir al otro cielo? ¿Quieres usar la tecnología de la oración sin tener una buena convivencia en el templo? ¿Pide y se te dará? ¿Por qué me has abandonado? ¿Cuántos siglos pasaran para que tus oídos escuchen? Seguimos con esta vaina. Después del covid-1984 seguro vendrán más huéspedes al templo. Es la naturaleza. Lo que sigue no son visiones. He visto a la gente consumir muchas gaseosas en la cuarentena. He visto a niños con sobrepeso y consumir pésimos desayunos todos los días en las escuelas. He visto borrachos por las esquinas todos los fines de semana. He visto niños con principios de diabetes obligados a orar en las escuelas. Cambiaremos nuestros hábitos o, si se quiere, más precisamente, nuestras adicciones. Buscaremos el cielo con una alimentación pendeja. Se ha perdido la conexión primal. El paraíso está aquí: tiene exóticas frutas, saludables vegetales y tubérculos solidarios. ¿Están aprendiendo? Es complejo comprender esto pero se te es fácil visualizar un cielo en tu mente con seres barbudos o tenebrosos infiernos con seres cornudos. Algo está mal en ti. Eres un robot programado por tu sociedad y tu mala educación. No has experimentado. Lo siento. Tu mente te ha engañado y otros te han manipulado. Entonces lees:1 de Corintios 13: 7. Pero no hay nada. Algo resuena de tu cavidad bucal. Solo es un sonido mecánico. Pero también existen buenos libros de nutrición y tu puedes experimentarlo después.  ¿No lo has experimentado? Hacen verdaderos milagros. Lo siento. Prefiero bailar, tomar vino, preparar ensaladas y contar chistes. Mi religión es el chiste: me permite ponerte en el aquí y el ahora. Escucha el chiste cósmico también: es un evangelio poderoso. Puedes tomar vino y ser el borracho consciente del cosmos. Los sacerdotes están enfermos: sobrepeso, prostatitis, mal aliento(hígado) y, en consecuencia, la oración no funciona en ese templo. Se engañan y no se dan cuenta. Triste. Pero tú quieres saber del cielo y nada de la nave espacial galáctica: tu templo. No. Necesitas ser un buen astronauta sobre la Tierra.  Eso de no para cualquiera solo era un truco para atrapar al lector. El ego puede ser usado para conocerse. No creas en mis palabras. Experimenta. 




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