Hay cosas al cual ya nos hemos acostumbrado y hasta nos parece tan natural. Todo eso apoya la hipótesis de que vivimos sumergidos en una matrix y, en consecuencia, el hombre ya no es libre: esta siendo manipulado. Los medios de comunicación global son la estructura de los procesos de mentira. La información mundial está maquiavelicamente ordenada con cierta 'lógica orweliana' y anuncia un mundo kafkiano producido convenientemente. Las guerras, la lucha de rebeldes inventados maquillan los grandes interéses económicos de unas microscópicas, pero poderosas y ocultas, minorías. Tal mundo kafkiano ya no nos inquieta, más aún se cree que 'ellos', esos pocos, están haciendo las cosas bien, con justicia y prudencia, se cree en el viejo cuento que hay un malo y un bueno, y que el bien debe siempre vencer sobre el mal, aunque los papeles se inviertan y nunca nos demos cuenta de lo que se traen mas que, quizás, en el futuro cuando vemos el presente como el pasado y reflexiones de lo que no se debió, de ninguna manera, permitir. La tolerancia y el respecto a la diversidad ha sido pateado, escupido y vituperiado por la mano dura de imponer un sólo modelo cultural en todo el mundo. Todos quieren buscar su desarrollo, en todos sus matices y vías. Se ha puesto en el escenario mundial las palabras mágicas de desarrollo y subdesarrollo. Pero en realidad, sólo se puso una, desarrollo, y la otro nació naturalmente por negación. Para lo cual, los países desarrollados dieron sus recetas para salir del subdesarrollo, una receta que ha fracaso y a aumentado la brecha entre ricos y pobres en el mundo y, cosa quizás irreversible, a cicatrizado por todas partes nuestro medio ambiente. Hay que decirlo, la agenda secreta del desarrollo no es otra cosa que la occidentalización del mundo y, para eso, todo medio es posible, desde inventarse un chico malo(Bin Laden) sumado a un ataque de 'falsa bandera' y 'ayudas humanitarias' que implica, paradogicamente, transportar armas(el caso de los países arábes, como Libia por ejemplo). Un informe de las Naciones Unidas, revela que 358 personas más ricas entre los terrícolas tiene un ingreso anual equivalente al que se percibe el 45% de la población mundial en el nivel de más pobreza, esto es, dos mil trescientos millones de seres humanos. Aún así, los gobiernos de los países 'subdesarrollados', como nos llaman los países 'desarrollados, dirigen sus esfuerzos a ser un país desarrollado o del primer mundo bajo las recomendaciones y recetas de los países que han alcanzado el nirvana del desarrollo. Bill Rees, un Profesor de la universidad de Vancouver, dice: Necesitariamos veinte planetas para tener recursos suficientes y capacidad de absorción de desperdicios, si todos los hombres de la tierra vivieran y consumieran como los que actualmente habitan en los países industrializados'. Wolfgang Sachs, ecólogo alemán, es más claro en resaltar las 'bondades' del desarrollo: Si todos los países hubieran seguido exitosamente el ejemplo industrial, se habría necesitado cinco o seis planetas para servir como minas y muladares.
Hay un mundo en que vivimos y este está llenos de espejismos.