Hoy hubo una pequeña garúa por la mañana o la madrugada. Probablemente el fenómeno del niño empieza su debut o quizás sólo fue una garúa inusual de verano-invierno-otoño-primavera o una mezcla de todos. Ya no sé sabe nada ahora, el clima es un fenómeno no determinístico. Sin embargo, siempre existe un idiota del SENAMHI que anuncia el fenómeno del niño todos los años, eso ya lo escuchó desde el último fenómeno del niño. En fin, si se da el caso que ocurrá la visita del niño, como siempre, estaremos jodidos y probablemente escuchemos al presidente de la república decir: aquí no pasa nada.
Las cosas ya no son como de antes. Los ALL STAR, por ejemplo, son de fabricación China y se rompen rápido. No eran con de antes, cuando jugaba baloncesto y una ALL STAR parecia estar fabricado para la eternidad. Los jeans también están jodidos, sólo sirven hasta la primera lavada. Es que las cosas han cambiado para peor. Las chicas, por ejemplo, se han vuelto compradoras compulsivas y quieren esto y aquello. Ya no leen más que sus separatitas de la universidad, tienen como ejemplo a seguir a Shakira y se pintan el pelo color gringo aunque no les queda. Algunas de estas gringas se parecen a Mama Ocllo, pero con el pelo pintado. Exagero, claro, quién ha visto a una Mama Ocllo. En fin, cosas de mujeres.
Bueno, este mes se pasa rápido. Será un mes, parece, así de corto como los cuentos de Monterroso y las colas para entrar a la biblioteca. Mentira, nunca existirá colas para entrar a la biblioteca, pues es como ver un elefante blanco y, además, los lectores están en peligro de extinción comos los ositos panda que no tiene nada que ver con ese grupo de música(si se puede llamar asi) que tiene como seguidores a emos que, desgraciadamente, no están en peligro de extinción. La universidad nacional de Trujillo sigue en huelga; los profesores reciben su sueldo. Hacen siempre su huelga-vacaciones, como de costumbre, y terminan igual como empezaron. Ah, también se escucha la misma fracesita, la frasecita que escuché desde mi niñez: si no hay solución, la huelga continua.
El terremoto en Haiti fue devastador. Quizás sea sólo el preludio para algo más catastrófico, una hecatombe. Los hijos de puta de congresistas y ministros se van en el avión de ayuda que les lleva a Haiti y dejan a los bomberos de rescate en Lima. ¿ Para qué mierda queremos a esos hijos de puta en el avión?, quizás dijo el piloto. Seguro están en campaña, seguro quieren salir en la TV para hablar huevadas.
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