lunes, 8 de diciembre de 2014

MODUS VIVENDI



Hay tantas cosas por gozar y nuestro paso por la tierra
es tan corto, que sufrir... Es una perdida de tiempo.
---Facundo Cabral
DÍA DE OCIO. 

Lunes 8 de diciembre. Feriado no sé de qué. No importa. Lo importante es tener algo de ocio y el tiempo adecuado para leer y escribir lo que a uno le de la regalada gana. Eso me alegra el día. Me levanto tarde: 10 a.m. Preparo mi desayuno: voy al supermercado a comprar una sandía. La sandía merece una poesía de mi parte. Es una de mis frutas preferidas que se puede comer bajo el Sol y con la companía de alguna amiga o musa. Estoy investigando también  sobre el valor nutricional de las semillas de sandía y como prepararlas para consumirlas. Usualmente las semillas de sandía en Perú son descartadas. Ese dato de consumir las semillas de sandía lo encontré en uno mis libros favoritos de consulta, los libros de Sacha Barrio. A proposito, los libros de Sacha Barrio deberían ser lectura obligada en los colegios. Incluso pienso que se deben incluir en el plan lector. Los niños, ya sea por su ignorancia o ya sea, principalmente, por el descuido e irresponsabilidad de sus padres son los que más sufren con la mala alimentación en un país donde, en principio, no debe existir la desnutrición con tantos buenos, y desconocidos alimentos, que posee. Otra vez, el problema de ignorar algo básico(¿conocimientos sobre la revolución francesa?). En fin, un problema de educación primal.
LECTURAS DEL DÍA. 
Las escrituras de los diversos credos-la biblia, el Corán, los Upanishads, el Zendavesta-, aparentemente son diferentes, pero su fin es el mismo: establecer la hermandad del hombre y la paternidad de Dios como base para la paz de la humanidad. Ningún credo debe sentirse superior, porque cada uno es formado de acuerdo con las necesidades de tiempo y lugar, de lenguaje y niveles de experiencia.
                                                                     ---Sai Baba 



EL DIOS SOL. 

Espero el Sol del medio día. Quiero correr bajo la mirada del Sol. Será el acto iniciático para el verano y para el  Dios Sol. Ya tengo todo listo, principalmente mi aceite de coco, el oro blanco como lo denominan. Yo uso ese aceite como bloqueador solar, para peinar mi cabello, como exfoliante, cuidar mi piel y, si se quiere, como perfume. El aceite de coco es una maravilla.



DIÁLOGOS CON MAMÁ. 


El diálogo, desde un teléfono público, con mamá puede ser muy  divertido.
  • Yo: Hola madre, ¿qué novedad?
  • Mamá: Nada, sólo que tú cuñado dijo que eres un vago. Eso me dijo tu hermana.
  • Yo: Ahhh...qué bien, yo pensaba que creían que me estaba volviendo adulto y profesional. Saludos a mi hermanita.
  • Mámá: ¿ qué comiste hoy?
  • Yo: Ensalada, carne de soya, arroz sin sal, chicha morada sin azucar...¿ y tú?
  • Mamá: Verduras.
  • Yo: Madre, ¿ayer  llamé a eso de las 8 p.m. pero nadie me constestó?
  • Mamá: Fuí a enseñar a cocinar, ¿cuándo me llamas otra vez?
  • Yo: Ya sabes, los fines de semana, a eso de las 8: 00 p.m., temprano para no interrumpir tu sueño. Ahh, me mandas semillas de cacao y chocolates.
  • Mamá: Ya.
  • Yo: Aceite de coco también.
  • Mamá: Ya.
  • Yo: También mi miel.
  • Mamá: Ya.
  • Yo: Gracias.
  • Mamá: ¿Y cuándo te compras un celular?
  • Yo: Mamá tengo que cortar, voy al baño.

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