viernes, 8 de enero de 2010

UN ESCRITOR COMPLEJO


No hay que ser tarúpido. Sólo hay que escribirlo. Tampoco participar en un tensón. Sólo hay que decirlo. O, peor, seguir los pasos de un rábula. Sólo hay que ser uno(o dos)mismo. No quiero hacer una teúrgia, no es mi oficio. Sólo escribo y eso ya es bastante. No soy una rapsodo, nada de eso. Sólo, queridos liliputienses imberbes, canto para mí y sólo para mí. Sí, ahora, mientras lees esto en tu laptop hp (o cualquier otra marca) puedo escucharte refunfuñar. Creo que dices merde. Quizás sólo sea un simple vituperio, de esos que siempre me resbalan y no llegan a mis oídos ni mucho menos al lado claro-oscuro de mi corazón. Esto no será una reláfica o un monólogo interior. Quizás quiero encender mi vorágine. Ya no sé. Me jode todo. Como por ejemplo, el yeísmo limeño, los zafios o las mujeres grávidas mientras comen. También me jode el coitus interruptus. Uno no es de la gentita, del cogollo y toda esa mierda, uno sólo es uno(a veces dos...o tres). Estuve en la selva, hace calor allá. No fui a buscar a una hénide, pues esas no se encuentran en las discotecas. Fui a ver al maestro y a los árboles y a recordar mis épocas de barón rampante. Vi muchas cosas, pero ninguna me dejo zurumbático, pues uno va a relajarse bajo las hojas y el cielo azul y, claro, a leer un poco...bueno, bastante, hasta que mamá diga: a comer chicos. Aunque lo que escribo, o digo, no tiene nada de impoluto, pero sí de inexpugnable para el lector imberbe(o imbécil). He extrañado el apechugar de mi enamorada. Ella no es, de ningún modo, una infantojuvenil y tampoco sufre de alexia, pues le presté algo de siete libros para leer. Tampoco hace alharaca, sabe ser silenciosa. Bueno, no creo que lo escrito sea anodino, tampoco es una dolora, pues yo no soy un fulero, lo escrito es apodíctico. Tampoco estoy entrando a un mundo del tipo intringulis o esto es un quid divinum o estoy buscando en algún recoveco de mi mosco algún vocabulario tipo Joyce. Nada de eso. Esto es, lacónicamente hablando, lindo. Jo, jo, jo. No puedo con mi vesania, pues algo de venático hay en cada ser. El mundo esta loco velis nolis. No se diga más. Adiós eremita y malhadado lector, voy a ver a mi hembrita.

1 comentario:

  1. Rensso, cada cosa que dices... Es como si el mundo fuera un platillo que te cae pésimo al estómago o al hígado. Y me incluyo en ese plato Rensso. Debe ser mi escasa autoestima la que me lleva a pensar que soy una inverbe o una imbécil lectora. Tu blog me afecta mucho. Me pone alegre, me deprime, me hunde en la miseria, o me hace matar de la risa. Es clásico talvez, de las personas sin personalidad. Eso debe ser.
    Los mejores deseos para ti.

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