sábado, 23 de enero de 2010

NOCHE



Estuve en mi cuarto todo el día.
Me han acompañaado mis libros
y mis dibujos,
amigos de palabras 
y figuras absurdas.
A fuera, en las calles de la ciudad,
hay mucha bulla y taxis 
y,
quizás,
algo más.
No he leído nada hoy. 
Tampoco he escrito. 
Sólo he tomado,
simplemente,
una copa de vino
y he reflexionado,
gravitando en la atmósfera del silencio,
sobre las 'cosas'.
Todo transcurría sin mi, 
como si a mi alrededor existiera una corriente salvaje que contemplaba silencioso...
La aparente quietud que me rodeaba era, 
en realidad, 
el velo que cubría el caos de mis pensamientos... 
y demonios.
Hay más...
Y uno sale del mundo de los humanos 
y vuela a otro mundo; 
allá, 
donde el maestro canta sus ikarus 
y las ánimas se manifiestan.
La noche lo envuelve todo...
el tiempo se convierte en una banda elástica...
y se viaja por los hilos del tiempo, 
hacia el camino del pasado
o
hacia el sendero del futuro.
No tengas miedo,
no hay nada que temer.

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