domingo, 11 de diciembre de 2016

EL PRINCIPE DE LAS MATEMÁTICAS, ALEXANDER VON HUMBOLDT Y... AYAHUASCA

                       (Deja de comprar tanta huevada y compra libros)


La película MIDIENDO EL MUNDO , basado en el libro "La medición del mundo" de Daniel Kehlmann (título original: Die Vermessung der Welt, 2012), sobre la vida de dos grandes científicos alemanes: Johann Friedrich Gauss, conocido como el príncipe de las matemáticas, y Alexander von Humboldt, geógrafo y naturalista, gustará a más de uno. Sí, a más de uno. Los matemáticos lo disfrutaran mucho. Sobre el nombre de Gauss estoy seguro que un estudiante de ingeniería o ciencias lo habrá escuchado más de una vez, ya sea en sus cursos de cálculo avanzado, electrodinámica clásica y, por supuesto, cuando tiene que vérselas con el "plano de Gauss o el plano complejo" o el  famoso y recontra archi útil  número imaginario: "i". 


¿Qué es un número imaginario?

Rpta.: Usa tu imaginación. 

(broma, eh).  

Tanto el título de la película como del libro en que está basado no podía ser más que acertado. Alude a lo que, en esencia, hicieron ambos científicos: medir. El lector atento quizás, en este preciso momento,  le llegará a la mente la palabra GEOMETRÍA que también puede recordar, y no es mucha casualidad, la etimología de esa palabra es: medir la tierra.  Humboldt hizo mediciones a su manera y Gauss también. Los lectores más especializados, matemáticos o físicos por ejemplo, saben que Gauss es uno de los más grandes geómetras de la historia de la matemática. Basta citar sólo uno de los aportes de Gauss: El Teorema Fundamental de Gauss en geometría diferencial de superficies. 

GEOMETRÍA ======>>MEDIR LA TIERRA

Las escenas son muy divertidas

La escena del niño Gauss resolviendo un clásico problema de matemática escolar, recordará a más de uno que su profesor de matemática lo hacia también de esa manera o, más probablemente, usaba una formula de sumatoria y no tenía ni la más mínima idea de la famosa solución de Gauss. También te recordará, quizás, que en comparación con los tiempos de antaño, tu profesor de matemática en el cole fue demasiado "tierno" contigo al momento de aplicar los "castigos". Lo peor que te podía pasar cuando te portaste mal en clase es que te lleven a la dirección y digas muchas mentiras. Después llamen a tus padres y ellos, como ahora suele ocurrir, solapen tus tonterías una vez más y, seguidamente, tengas una inútil entrevista con el departamento de psicología para que vean tu estúpido caso y te hagas, nuevamente, el incomprendido y te inventes, una vez más, muchas excusas ridículas, como por ejemplo que tu profesor te tiene cólera. En los tiempos de Gauss el asunto  era, radicalmente, diferente. La oportunidad de estudiar era única. Con eso te quiero decir, querido estudiante colegial, que te dejes de huevadas y te pongas, de una vez por todas, a estudiar.


Aquí tiene la tarea señor padre de familia solapador de su menor hijo mal educado: 
Calcular:
1+2+3+4+5+...+100
Cherchez la femme

(imagen no permitida para un cucufato lector-puedes cerrar los ojos)

La escena del joven Gauss "haciendo el amor" mientras piensa en ideas sobre la teoría de números(quizás los números primos) o cuando le viene a la mente súbitamente(rima esta frase di, ¡poeta?) una idea sobre un problema de astronomía mientras inicia la relación sexual con su esposa(aún virgen) en su noche de bodas, probablemente motivará a matemáticos profesionales  o aficionados de todo el mundo a pesar muy profundamente sobre la exitosa y seria colaboración científica entre la matemática y el sexo. La verdad es que muchas de las ideas matemáticas de Gauss, en la película, le ocurren mientras está cerca a una mujer, ya sea haciendo el amor o coqueteando.  Gauss es Gauss. Y se le permite todo. 

Quizás a muchos de los cucufatos peruanos(hay como cancha) ya les habrá "indignado" lo que estoy escribiendo y decidan tener cuidado con la matemática. No señor o señora. La matemática o el arte son disciplinas muy saludables para su menor hijo y si su pequeño hijo tiene el talento matemático está usted, señor o señora, en la sagrada y vital responsabilidad de ayudar a desarrollar el talento de su menor hijo(no lo convierta en abogado). No se "indigne" señora o señor. Lo que pasa es que usted talvez tiene problemas con su mente(probablemente caca en el cerebro) y necesidad un enjuague cerebral y, con algo de suerte, aprenda a ver la humanidad de esos grandes científicos y también a no tomar en serio lo que escribo y, sobre todo, a desarrollar su sentido del humor que lo tiene nada evolucionado. Recuerde, su mente no es "usted". No se identifique con la mente. Puede usar su mente, pero no permita que su mente le use a usted. Buuuuuu.

Alexander von Humboldt, cacao y ayahuasca.




Sobre Alexander von Humboldt tengo que reconocer que sé muy poco de él. Sé de sus aventuras viajeras por el Amazonas, por algunos libros(o cursos) de historia o geografía, que alguna vez tuve la oportunidad de leer, o recordar su nombre por mucho de sus dibujos que me parecen una verdadera obra de arte. También me viene a mi memoria su nombre por una  cita que encontré de él en un libro de Sacha Barrio Healey (La nutrición inteligente, p. 181, Editorial Planeta, primera edición, Lima-Perú, 2010,  recomiendo leer ese libro a todo colegial o padre de familia) sobre la semilla de cacao: 


La semilla de cacao es un fenómeno, ya que en ninguna parte la naturaleza ha concentrado nutrientes tan valiosos, en tan pequeño espacio.---Alexander von Humboldt


Hay una escena en la película que me llamo particularmente la atención. La escena sugiere una posible curación o sesión chamática al ayudante francés de Alexander von Humboldt  en la selva por nativos. Quiero pensar que dicha escena alude, tímidamente, a una curación chamática a través de la ayahuasca u otra planta sagrada. La escena también es divertida, pues cuando su colaborador, ya curado, intenta persuadir, sin éxito, a un escéptico Humboldt para que escriba sobre su experiencia o visiones chamáticas, pero Humboldt no toma interés alguno: la ciencia lo ha infectado totalmente. 

No seria correcto, querido y escaso lector, seguir contando más sobre la película. Quizás estés acostumbrado a películas con explosiones y mucho ruido o historias de amor tan falsas como del Titanic o de Transformes. No sé. Con decir que para mí la mezcla de matemática, grandes aventuras,  viajes, bromas, sexo, ayahuasca y excentricidades de estos dos científicos han sido una combinación agradable para un momento inolvidable que, a parte de las lecturas, me ha dejado disfrutar la magia del séptimo arte. Chau. 

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