Trujillo está soleado. Me gusta.
No hay mucho silencio,
pero el Sol está de buen humor. Eso es suficiente.
La sonrisa de los niños siempre es un buen regalo.
Los árboles están alegres en los parques.
Los pájaros también.
El gato duerme en el tejado.
La hierva recibe agradecida la luz del altísimo.
Mamá debe estar preparando chocolate
o esperando
que compre un celular.
Papá tendrá algún nuevo proyecto en mente.
Mi hermano estará,
quizás, pintando.
Los árboles de mango
estarán
ya con sus frutos maduros.
Yo subía a los árboles
y quería ser un barón rampante.
Yo amaba a las musas libres.
Yo pintaba el cielo
y a Jesucristo que era papá.
Yo caminaba
descalzo
sobre la hojarasca crepitante.
Yo nadaba
y me sumergía
para ver las piedras profundas y los peces.
Yo corría por el monte
y quería ser un felino.
Yo también quería volar.
Yo miraba las estrellas
o ellas me miraban a mí.
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