jueves, 13 de noviembre de 2014

LECTURAS (IN)SOPORTABLES




Un cambio de enfoque puede dar interesantes soluciones a los problemas. Entendiendo, por problemas, a cierta superación de un peldaño más en el camino del dasarrollo de la consciencia(viaje interior) o, en todo caso, a una comprensión, siempre parcial, en el nivel del ser o la realidad en relación con el ser. Pero, antes, se necesita cierto grado de preparación o, a decir de los maestros, cierto trabajo, trabajo duro, pero consciente. Tener, por ejemplo, entre otras cosas, la capacidad de aprender y, sobre todo, la capacidad de desaprender las veces que sea necesario. La fuerza del desapego y la receptividad que, aún, sigue siendo todo un misterio con respecto al grado que los individuos lo poseen, también es necesario y hasta fundamental. La semilla está ahí. Aunque no siempre está la tierra adecuada, como otras fuerzas o situaciones, que hacen que la semilla no desarrolle todo su potencial, su potencial infinito.

El problema puede no tener solución en cierto nivel de enfoque o, para ser más preciso, creo, en cierto nivel de consciencia. El nivel del ser también está en relación directa con la comprensión o solución de un problema. En cierto nivel de ser, por ejemplo, un problema no puede ser un problema.  Aunque, quizás, pueda ser en otros niveles más superiores donde afrontar nuevos problemas exija nuevos y desconocidos enfoques. También, una vez más, habrá que desaprender para asimilar otro enfoque que permita avanzar. En todo caso hay, evidentemente, un nivel de constante desapego en todo este proceso. Nada puede ser, pues, atesorado por siempre.

El uso de la mente ha demostrado, para muchos casos, ser una buena herramienta para la solución de problemas, especialmente en la ciencia. Y la ciencia ha dado cierta claridad pero también más interrogantes sobre la realidad. Samuel H. Sandweiss cita, en su libro El espíritu y la Mente, al avatar(Sai Baba), en una exposición clara, acaso epistemológica, del enfoque de ciencia en relación con la mente, pero agrega un factor ignorado: el corazón:
  • La ciencia es el modo de mirar el mundo exterior a través de la mente. La naturaleza de la mente es dualidad; divide a la realidad en formas y nombres diferentes-examina, compara, contrasta, separa, clasifica, trata de definir y cenir la realidad en términos de palabras y conceptos.(p. 18)
  • La mente ve separación, dualidad, pero existe otro modo de experimentar la realidad: como una unidad. Esto se logra a través del corazón por el proceso del amor.(p.19)
  • ¿Cómo puede el científico, con su mente, tratar de alcanzar la unidad? La mente ve separación; el amor ve unidad. La única manera de que la pequeña ola pueda conocer el océano, es fundiéndose nuevamente en él, volverse una con él. El amor es el camino; fúndanse con el amor a través de su devoción a Dios.( p. 19) 
El corazón, decia Pascal, tiene una razón que la razón ignora. Es un mundo diferente, muy diferente, claro esta. Hay muchas interrogantes también. Hasta que punto, y esta es una inquietud natural, uno puede darse cuenta de que la mente está gobernado y uno es su perfecto esclavo. O, también, que la mente necesita ser usada o tener plena consciencia que uno esta al mando del carruaje.  

Un shock de consciencia puede causar todo un caos necesario. Tal shock es el preludio para empezar el trabajo que, también, puede ser no superado y causar problemas profundos. Problemas interiores, poren la mayoria de los individuos, por ejemplo(¿lo soportarán?). Pues, una vez que se abrió el universo, y sale la luz, puede también abrir muchas heridas y también causar cierta ceguera, cierta locura, cierta soledad, cierta desesperanza, cierta carga... 

¿Cuáles son los mecanismos del corazón? Al parecer, o puedo estar equivocado, el corazón no tiene un proceso lineal y en vez de eso, el corazón da saltos, va directo a la conclusión, trabaja al mismo modo muy dinámico y también con cierta paz. Da, al aparecer, una comprensión individual con una certeza de verdad también individual que, compartirla, resulta toda una hazaña, salvo para los grandes maestros.
Escribir sobre estos asuntos es muy extraño. La ignorancia está gravitando por todos lados y uno, a duras penas, logra sostenerse de algo que, también, ignora.  Nada es seguro, no hay una base, no hay un principio, un estado inicial, es un trabajo intenso.

¿Será el corazón el que muestre el camino? 
Siento que la respuesta es Sí.

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