viernes, 31 de julio de 2009

LA EVOLUCIÓN DE SHAKIRA


Recuerdo las primeras canciones de Shakira(en español). Sí. Me gustaban. Las bailaba en alguna discoteca con alguna fulana o las escuchaba por la radio. Recuerdo también cuando vi a la cantante por primera vez en televisión. Ella había asistido al programa, o talk show, de Laura Bozzo en Perú(que por suerte ya no existe) donde le hicieron una entrevista y cantó uno de sus temas.
Era pequeñita. Su cabello, negro, era hermoso y no tenía esa cinturita de avispa que tiene ahora. Pero, sin duda, era una belleza singular, con esa sonrisa amplia y esa voz cautivadora típica de las mujeres colombianas.
Aunque ella no creía en Jean-Paul Sarte ni en Karl Marx, deduzco eso por la letra de una de sus canciones(supongo que ella habrá leido algún libro del filosofo francés o de Marx para hacer tal afirmación). Sin embargo, a mí, sólo me importaba escuchar las canciones en ciertas ocasiones. Pero no compartía, de ningún modo, las opiniones de esa canción, digamos(espero que me perdonen por la denominación) de tinte filosófico incrédulo.

Under Neath Your Clothes

El tiempo fue pasando y cómo has cambiado pelona. Ella ya no tenía el pelo negro, sino rubio(teñido) y una cintura de avispa que mis amigas envidiaban o decían que se había sacado dos costillas. Ahora shakira había pasado de una cantante colombiana a una colombian singer. Por ese tiempo había tres rubias: Britney Spears, Cristina Aguilera y Paulina Rubio. Quizás era bueno, comercialmente hablando, que Shakira sea rubia y cantase ahora para un consumidor más rentable, perdón, para una público diferente, pues ahora había mucha competencia. Luego escuché, en inglés, en un especial de MTV que Shakira usaba, para definir a sus padres, los términos materialistc and idealistic. No me acuerdo quién era quién. Pero siempre, hasta en sus canciones, me he encontrado con, digamos, cierto cliché filosófico. No quisiera hablar de esas costumbres filosóficas, me dejan turulato.
Shakira vino a Perú. Ya no uso un auto para ir al hotel. Ahora ella quería un helicóptero. Ya no me gustaban sus canciones, pero me gustaba su forma de bailar, sólo eso. Ahora ella había evolucionado o, quizás, la mercadotecnia lo había hecho así. Mostrar más el cuerpo, cantar menos. Más tubos(esas cosa que están de moda y de donde se cuelgan y hacen acrobacias las mujeres; sí, tiene un nombre, pero no me acuerdo). Más gemidos. Ahora es She wolf, un producto inspirado en que ella se ha sentido enjaulada(eso dice) o quizas visitó Guantanamo o vió mucho los especiales del rescate de Ingrid Betancourd. Bueno, son cosas de mujeres. El vídeo está, comercialmente, consumible. Y ha recurrido, una vez más, a la carnada erótica. Eso es todo. Money, money, money.






3 comentarios:

  1. HE DETESTADO A SHAKIRA DESDE NIÑO

    TANTO SU VOZ COMO ELLA SON DEPRECIABLES

    (ABORREZCO ESOS GEMIDOS Y GALLOS QUE PARA TODOS ES CANTAR, QUÉ MIERDA VA A SER CANTAR ESA HUEVADA)

    Y PEOR CUANDO CAMBIÓ SU CABELLO AL RUBIO

    LE QUEDABA PEOR QUE VIEJA PITUCA ARRECHA

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  2. Al principio, las canciones de Shakira me vacilaban, algunas buenas (al menos para mis oidos), otras maso.. otras no.

    Pero ahora, me he tomado el "trabajo" de escuchar sus ultimas producciones, y son simplemente basura comercial. Ha involucionado en calidad, pero se ha llenado de dólares y fama.

    Creo que hay una Shakira antes y despues de aquel Unplugged de MTV.. como anhelo a la de antes.. quizá cuando sea vieja y arrugada, y no tenga cuerpo que explotar..

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