Escribir en verbo pasado no tiene sentido cuando se vive, intensamente, el presente con amor. No hay futuro ni pasado cuando hay amor. El amor lo llena todo. El amor es el camino. El amor no vive en la linealidad del tiempo. El amor escapa a esa medida. El amor es dios y dios es amor. El amor es el hamiltoniano del universo. El amor es la energía vital. El amor es la fuerza fundamental de la existencia. El amor es la consciencia más elevada. Con el amor todo tiene sentido, tiene sentido la vida y tiene sentido la muerte. Hoy soy amor. Yo vengo del amor y voy hacia el amor. Yo reconozco la presencia del amor. Qué maravillosa la unicidad y la diversidad de la existencia. Respiro, tal instante es maravilloso. Respiro y tal evento es también como la explosión de una supernova y cada evento presenta su especial unicidad en la existencia. Qué belleza encierra todo esto. El sufrimiento pierde sentido con toda la belleza absurda de la existencia. Lo bello de la vida, en cierta profundidad de consciencia, está también en su carácter absurdo. No hay futuro ni pasado, el espacio está lleno de amor.
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