miércoles, 26 de agosto de 2009

GOLEM


Un día más.
Nunca, como ahora, he sentido, sin quererlo, cierta linealidad del tiempo. Linealidad quizás no sea la palabra adecuada. Quizás sea cierta ruptura, acaso infinitesimal, en una linealidad que reina todo el tiempo. Una ruptura casi imperceptible, pero que existe al fin y al cabo. Es como si estaría pisando las huellas de un futuro que se me es dado, creo, casi de forma semi-determinística y que, todavía, no he podido desentrañar sus mecanismos.
Otra vez esta alquimia de palabras, de ondas secretas, de llaves misteriosas que abren mundos, de conjuros perdidos y palabras y más palabras. A dónde me llevará todo esto...yo no sé.
A veces, en ocasiones extrañas, me adelanto en los pasos de esa línea, pero con pasos todavía no dados y, de alguna manera, fantasmágoricos . O, quizás, son alternativas en los senderos del futuro, ciertas bifurcaciones necesarias o mundos paralelos que se conectan sin saberlo en algún lugar espectral que, no sé por qué, estoy involucrado...ya no sé. Parece que todo esto siempre será difuso ante mis ojos y el juego seguirá por los siglos de los siglos...amen.
Veo las cosas, trato de experimentar en el laboratorio de mis sueños e intento, sin éxito, buscar ciertos patrones o; si es que con esto, esta palabrita, el asunto queda algo claro; buscar cierta lógica o, si tal cosa existe, cierta supra lógica...ya no sé.
Ayer, por la tarde, antes que viniera ella, María Ysabel, estuve (re)leyendo, otra vez a Gustav Meyrink, El Golem. En sus páginas discurro con una mundo, en cierto sentido, muy familiar. Ciertas imágenes o sensaciones parecen recrearse en mi experiencia aún no comprendida. Cito:
Me sobrevino una oscura sospecha:¿ qué pasaría si, a fin de cuentas, las cosas sin vida fueran algo semejante a esos trozos de papel?-¿No es posible que haya un 'viento' incomprensible e invisible que nos llevará de un lado para otro, y determinará nuestras acciones, mientras que nosotros, en nuestra simpleza, creemos vivir bajo nuestra propia y libre voluntad?
No, no es fantasía todo esto. Pues, al fin de cuentas, ¿qué diablos es realidad? O, tal vez, no he dormido mucho. O, todo esto, es sólo el producto, acaso paranoico, de mis lecturas excesivas. O, sin querer pecar de romántico, es la luna(soy, creo, lunático) que me mira con su ojo amarillo, cruel.
Sigo con mis lecturas. Chau...Ciao...good bye, fucking lector.

No hay comentarios:

Publicar un comentario