viernes, 16 de febrero de 2018

ESCRITOS DE UN VIAJERO




Chay kwentuta parlachikuptin 
sukaman tukuy pi asikun.
(Cuando él cuenta un cuento,
todos se alegran.)
Rikchay-laya Rimana Tarina
Diccionario del quechua de San Martín
Lamas - Perú
       2007    


Lamas es una ciudad mágica. Para aceptar esta afirmación hay que dejar a un lado el intelecto y hay que desarrollar las otras inteligencias. No digo, de ninguna manera, abandonar el intelecto. Un místico, uno verdadero, no le puede molestar la razón. Hay que jugar con ella y llevarla al extremo. Los instrumentos están ahí para usarse y no para identificarse con ellos, ni mucho menos perder el tiempo en verbalizaciones. Se puede observar, simplemente, con otros ojos lo que antes se miraba mecánicamente y, entonces, tarde o temprano, en esta vida o en otra, los ojos dejaran de ser ciegos y los oídos escucharan. El que tenga oídos, que oiga. Todo lugar puede ser mágico. 

Sí. Se puede cambiar la perspectiva de la observación y, digamos, captar la onda del otro mundo, este mundo. La conexión es total. Es la voluntad unido a un trabajo interior. Busca tu experiencia y no creas en las palabras. Ni siquiera en estas palabras. Las palabras también son instrumentos, pero no te identifiques con ellas. Nada cambia interiormente sin un trabajo previo y constante. Acepta tu ignorancia. Deja lo que has acumulado en la mente. Nada evoluciona sin hacer. Nada cambia sino te observas. Nada ocurre porque sí.  La espera sin trabajo no es suficiente. La meta es el obstáculo. Abandona todo deseo y la magia aparecerá. En este espacio no funciona el querer es poder. Eso es inútil.  La palabra clave es hacer y ese verbo es poderoso. La completa quieto es el hacer más difícil, incluso el no hacer es hacer. No es la palabra simplemente. Y el poder no es poder. La gran alegría es, en esencia, llegar a conocerte y religarse a lo que perteneces y siempre has pertenecido, re-ligión. Esto no es una meta. No tienes que llegar hacia algo. Pero tampoco tienes que dejar de hacer. Tienes que hacer para no hacer. No te identifiques con nada. Se tu propio observador, vuélvete vivo. 

Recuerda cuando eras niño y simplemente jugabas. No había un propósito. No había propósito mas que jugar. Eres lo que buscas. Trabaja sin metas. No tengas miedo. Come lo necesario, come con calma y consciencia. Obsérvate a cada instante. Disfruta de tus caminatas. Disfruta del paseo de la vida. Disfruta del sabor de una fruta y se agradecido. Disfruta de la luz del Sol y agradece. Cuenta chistes. Escribe. Baila. Cocina. Se silencioso. Pinta. Juega. Muestra el poder creativo que existe en ti. No hay nada que esperar. No hay un futuro. No hay un pasado. No hay un paraíso. No hay un infierno. Pero puedes tener tu paraíso y también tu infierno. Cuida tu cuerpo. El cuerpo hace mucho por ti. Ten gratitud por el cuerpo. El cambio esta en el sujeto. Se testigo. 

Aún no eres hombre.  Puedes llegar a serlo, pero aun no eres hombre. Así como estas eres una acumulación de acciones mecánicas y no tienes la capacidad de decidir. Sin embargo, eres una oportunidad, una posibilidad de ser, un puente, una semilla que puede llegar a ser.  Aprende de cualquiera, oye a cualquiera, prueba de todas las aguas y, luego, busca comprender tu ser interior. Eres irrepetible. Busca tu camino. Se auténtico. No hay un libreto. Trata a tus semejantes como que te gustaría que te traten. Todos son de la gran familia cósmica. Todos están en el viaje. Olvida estas palabras. La magia eres tú. 





(CIELO EN LAMAS: 18 DE ENERO 2018)

(CREDITOS: LUIS FERNADO ALVARADO RAMIREZ)

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