sábado, 20 de octubre de 2018

EN BUSCA DE UNA FEMINISTA EN NARDIA Y OTRAS HISTORIAS: CASOS DE LA VIDA (IN)REAL

(ARTISTA: CARLOS QUEVEDO)


Todos en el mundo quieren que sus hijos 
tengan talento,
Pero a causa del talento, yo he sufrido toda 
mi vida.

Ojalá hijo mío, que seas estúpido y zopenco,
Y, libre de problemas, llegues al cargo de
primer ministro.


---Chao-yun

PROLEGÓMENOS 

No he querido escribir nada para mis lectores estos días(unos cuántos gatos y dos marihuanos). Me he dedicado, esta semana que ha pasado, a pintar con azul(cerúleo) y marrón(tierra de siena tostada) a una especie de demonio alado, a leer los libros de unos psicólogos(o psico-anal-istas) interesantes(Carl Gustav Jung y Erich Fromm) y también me he dedicado con mucha devoción(más original que la devoción al Señor de los Milagros) a tomar vino para entrar al mundo del vino y sus misterios. Ojo: no soy un borracho. Soy, en realidad, un dipsómano consciente y un poeta del chiste cósmico. No soy. Sí soy. No Soy. Sí soy. Ay, la dualidad; ese asunto. Eso de las etiquetas es, en mi caso, un asunto del lenguaje. Algo práctico nada más. Yo me entiendo. Mejor escúchame cuando estoy en silencio.

              Tales cosas como las he soñado en vino,                               Nunca les serán contadas a los sobrios.                                                                                                ---Li Po

EL SHOW DE LAS PALABRAS

Esta semana en Nardia, es decir,  en el Perú; se ha presentado mucho show. Los políticos de siempre con sus huevadas de siempre. Y me parece que hay show para rato con entrada doble y en primera fila al escenario del circo nacional. Los payasos están por todas partes. Hay también entradas vip(very idiot people). Estas entradas son para los quieren llevar  su vida al compás de las noticias de la TV y de los periódicos. Yo no sé. Pero así están las cosas. La comedia, jamás tragedia, se ha intensificado como los originales y honestos devotos del Señor de los Milagros(que no es lo mismo que el Señor de las Moscas o quizás sí...¿pueden ser las moscas los devotos?...no sé). Sigamos. Jamás las palabras podían causar tanta estupidez en tan poco tiempo y en en vivo y en directo. No hicieron caso a Lao Tse: Reduce las palabras y todo irá bien. Las palabras eran, pues, más importantes que los hechos. Te podían transportar a un mundo de fantasía convenida o a una orgía verbal. Si alguien ha matado, no lo llames asesino, eso duele. Si alguien ha robado, no le llames ladrón, eso duele feo. Si un rector de una universidad esta metido en actos de corrupción, no le llames corrupto, eso le afecta al corazón y también a su economía personal. No mencionar tampoco la letra K ni tampoco la palabra guerrillero. Tampoco, tampoco. Palabras y más palabras. Bienvenidos, señores y señoras, a la matrix verbal.

LA CITA DEL POLLO A LA BRASA



Mi cita terminó en caos. Ya quisiera como el concepto del caos en matemática. Ideas claras y disitintas. Pero no. Este caos es el caos en sí. He perdido mi tiempo escuchando cosas que, honestamente, he tratado de digerirlas etimológicamente, patológicamente, lógicamente, poeticamente, matemáticamente, psicologicamente y hasta diplomaticamente. Pero no. Imposible. Me hubiera quedado con mis lecturas o pasando el pincel a los lienzos mientras tomo varias copas de vino. Y, después del trabajo para el alma,  hacer el amor con la señora K(que no es la otra señora K). Sigamos con la historia. Y así empezó el asunto. Ella se autodenomino feminista. Yo quería, como es natural, saber qué es eso y de qué trata. Pues, hace algunos años, pensé que los autodenominados masones tenían el pene grande y no quería pensar que las feministas tenían la vagina igual.  Por eso es muy bueno escuchar primero. Después de escucharla, varias cosas me llamaron la atención en su explicación. La primera frase que salió de su boca fue el comando Plath, un colectivo de chicas feministas de Lima. A mí me interesa mucho, demasiado, la poesía y sé quién es Sylvia Plath. Pues leo sus poemarios con cierta frecuencia. Pero ella no tenía ni una puta idea de quién era la poeta. Mas aún, no encontré ninguna relación de su frase con la poesía, la escritora  y eso llamado feminismo. Al menos que yo ignore algo. Algo anda mal. Y empece, entonces, a sospechar que ya me estaban floreando otra vez y en otra cita. Y, no sé porqué, empece a amar mucho las definiciones matemáticas. Después de escucharla por minutos inacabables le pregunté, si ella había leído Le deuxiéme sexe de Simone Beauvior. Pero naca la pirinaca. Ni siquiera sabia quién era la autora y creía que el libro era algo de literatura erótica. Ahora ya no sospechaba que me estaba floreando. Ya estaba seguro, después de varios indicios, de ser víctima del floro otra vez. Le dije, con cierta esperanza futura de ver a una potencial lectora,  que podía encontrar la obra, en su idioma original, en la biblioteca de la Alianza Francesa de Trujillo. Pues ella me dijo también que sabia algo de francés. Las palabras salían de su bocas. Me habló de arte o algo parecido. Yo ya empece a quedarme en silencio. Sí, en silencio(eso me recomendaron como también que evite el sarcasmo). Me habló de Frida Kahlo, por ejemplo, y el feminismo. Dios. Si supiera lo que le hacia el pintor muralista(Diego Rivera) a la pintora. Aunque, después de todos esos minutos interminables, todavía no había quedado claro que diablos era, pues, el feminismo. Ya no dije más. Me quedé en silencio. Ahora pensaba en la señora K. (que no es Keiko) y todas las maneras infinitas de tener sexo. Todos quieren ser algo, quieren ser cristianos, feministas, izquierdistas, budistas, taoistas, comunistas, socialistas, capitalistas, moralistas, neoliberales, etc., etc., etc... Pero porque no empezar, primero, con ser un ser humano. Digo, ¿no? Al país de Nardia todos los ismos parecen llegar demasiado retardados o retarados. O, lo que es más usual, lo acogen como una pose que se propaga casi como la moda en los vestidos  y no tienen la idea de su estupidez. Sigamos. Acompáñenme a seguir esta triste historia. Tampoco ya tenia apetito. Lo bueno de todo esto es que yo me salvé(y mi estómago también) de comer el pollo(hormonado) a la brasa otra vez.  Una cita más. Hay que admitir que tenia algo de divertido.





(Tema: Lo que callan las mujeres)


SUICIDIOS MASIVOS DESPUÉS DE LA LECTURA DEL CÓDIGO BUSHIDO

Una de las comedias favoritas, aunque de pésima actuación, ha sido las lagrimas, dizque por su padre preso que no quería que este preso pero quería sin querer queriendo, de la señora K. Pendeja.  No sé si la estadística(las encuestas) y las lagrimas tengan una correlación(estadística) favorable. Sobre los asesores de Keiko, sólo puedo decir que ella no ha leído El príncipe de Maquiavelo, sino sólo ha leído los monses discursos que le hacían sus asesores. La pobre Keiko sufre cuando da su opinión en vivo y en directo. Ahora se entiende porqué la señora K. hacia tantas estupideces: sus asesores. Prácticamente sus asesores han elegido a sus candidatos al congreso y han elegido el guión más tonto entre los tontos. Keiko era, hay que decirlo, uno mono de circo de la comedia nacional. Tan mala ha sido la educación de la señora K para dejarse manipular por sobones y viejas cucufatas. Alguna vez escuché decir al ex presidente Fujimori,  en una entrevista que concedió a la prensa internacional, que él seguía los códigos de los samuráis. En esa ocasión me cagué de risa. Perdonen los verdaderos SAMURÁIS. Pero me di cuenta que del código de los SAMURÁIS, el dictador no sabia nada. Ni, mucho menos, lo llevaban a la práctica. Sólo estaba fanfarroneado y haciendo alarde tontamente. Más bien, si Fujimori(y su hijita borrachita de poder) hubieran seguido tal código a fidelidad, ya hubieran elegido el harakiri hace mucho tiempo.  A mi, por estos tiempos de reformas universitarias, me gusta recomendar el código BUSHIDO a los profesores de la universidad. En especial a los decanos, al rector y a los que enseñan ética. Es como entregarles una bomba con muchos botones a un niño y cada botón hace que la bomba explote. Booommm. Pero, en realidad, es como mandar a un cobarde al campo de batalla o a  que un mono eligiera el camino espiritual.  Era también unos de mis grandes sueños que los congresistas leyeran EL CÓDIGO BUSHIDO y, después, en una gran festín sangriento, tuviéramos muchas espadas o cuchillos de cocina, ensangrentados por todo el parlamento. Sí, me imaginaba una escena a lo Kill Bill. Noooooo. Esos cojudos buscan el poder porque están enfermos. Son los cobardes de la historia con lengua larga y pestilente. Esos parásitos sociales tratan de compensar su idiotez natural con el poder. Creo que sueño mucho, demasiado. Ah, tengo que escribir mis sueños en mi diario onírico. Chau, monse lector. 

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