ESTO ES BREVE...
This is America cantó, a su manera, una crítica a lo banal, al reino de la indiferencia y a la dictadura de la mediocridad de una sociedad en decadencia. Caos, caos, caos. Lo que los sociólogos, políticos indignados, intelectuales complicados, periodistas(a sueldo), actores de Hollywood, espíritu-duales, candidatos presidenciales, científicos sociales, moralistas o estudiosos oportunistas no han podido decir juntos en años, This is America lo ha dicho en minutos con imágenes selectas y, de esas manera, esta onda se ha configurado en el espacio-tiempo-icónico. Feliz, feliz...¿feliz? Simplemente, señores y señoras, ladies and gentlemen, demócratas y republicanos, el canto-imagen lo ha dicho todo con la armonía de una polémica creciente. Sí señores. La bomba ha explotado con ritmo y se ha dirigido directo a la yugular, al epicentro del epicentro(usted puede entenderlo esto sin entender). Quizás también la onda ha traspasado el alma colectiva; quizás, quizás, quizás... La onda expansiva ha develado pues la gran hipocresía americana. Money, money, money. Los ojos colectivos no han podido ser cerrados ni mucho menos todos los oídos. Los grandes medios no pudieron hacer nada contra el poder elevado de una creatividad de precisión quirúrgica. La gran revolución, sin duda, el arte.
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