domingo, 6 de marzo de 2011

SOBRE LA SUPERVIVENCIA


Si queremos hablar de alguna ideología política en el Perú, simplemente perdemos el tiempo. Pues, señores políticos, tal cosa no existe. Lo que existe es una fachada, una especie de marca registrada o un grupo de personas con un objetivo económico común. Sin embargo, lamentablemente, la gran mayoría, por no decir el pueblo o las masas, cree en la utopía de una ideología política, y no porque lo comprenda, sino por una repetición, una apelación a la memoria colectiva, a los genes políticos o a la sangre.

Estoy convencido de que los gobiernos en el futuro serán recuerdos de una época oscura y maquiavelica. Si ahora existen gobiernos, es sólo una presencia de imagen necesaria, más no una institución representativa del pueblo, sino de grupos económicos de poder nacionales y extranjeros.

Un gobierno no es una esperanza, sino un retroceso y esto es válido para cualquiera que sea el gobierno. Los políticos no resuelven problemas, más bien producen más problemas. Los políticos pierden el tiempo en sus personalísimas discrepancias y sus combates entre otros grupos políticos.

Nuestra época, la que se viene, va a necesitar de muchas soluciones a problemas que afectan a las grandes mayorías, problemas como el cambio climático y todo lo que esto implica(alimentos, agricultura especial, logística, información científica para tomar decisiones, tecnología para la supervivencia y manejo de caos social). Ya no necesitaremos discursos, sino instituciones científicas serias que proporcionen información adecuada. Esto no se logrará de la noche a la mañana, pero estamos, quizás, en el punto de quiebre para crear instituciones científicas que si se diseñan adecuadamente, estoy seguro, nos ahorrara problemas o, al menos, minimizará el caos que se viene.

A lo largo de la historia los grandes imperios han caído, algunos que han sobrevivido o han conquistado a otros es, en esencia, por su nivel tecnológico y otros factores. Se necesita, pues, ciencia y tecnología, no sólo para el desarrollo, sino también para la supervivencia.

Finalmente, y esto es lo que se debe comprender, necesitamos más científicos y menos políticos. Estamos advertidos.

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