Come d'habitude me despierto muy temprano, ya quisiera como Gregorio Samsa. Tomo una ducha de agua fría. No he tenido un buen sueño. Me pongo el terno y la corbata(detesto la corbata). Recuerdo algo de mis clases para hoy día. Voy a desayunar. El cielo es gris jodido. Hay una ligera brisa. Ya me había olvidado de los amaneceres. Todo es tan rápido y rutinario. Sigo con el proceso. Tomo la combi que me lleva a mi centro de trabajo. La universitaria desea, creo, hablar conmigo. Lo sé por sus ojos. Pero estoy distraído y sólo pienso en la clase. Entro al salón. Escribo en la pizarra algunas fórmulas y todo empieza de nuevo. La pizarra está terrible, pero igual escribo entre un polvo que gravita y me jode después la garganta. Los alumnos observan en silencio, algunos. Otros cuchichean a mis espaldas. Sigo escribiendo ecuaciones y explicando ideas. Cosa muy natural: a todos no les encanta las matemáticas. Normal. Quizás nadie los ha motivado a edad temprana. Lamentable. Sigamos. He leído poco. No he escrito nada. Ni cuentos ni capítulos de novelas ni tonterías. No he tenido mucho tiempo para la musa de lindos ojos. He dormido por las tardes. No es por sueño, es por cansancio. Llueve. Quisiera estar leyendo en mi cama todo el día. Pero sigo y sigo. Ya entre al sistema. Sigo y sigo. Sin embargo, pienso aún en locuras, muchas locuras. Trato que mi mente este tranquila...trato. Nadie ha venido a visitarme hoy...
El sistema tío
ResponderEliminareso es tooooooo