jueves, 4 de febrero de 2010

SOBRE ALGUNAS COSAS SIN IMPORTANCIA

El mundo moderno te exige cosas. Si el mundo no se adapta a ti, tú tienes que adaptarte al mundo. Si tú no te adaptas al mundo, el mundo tiene que adaptarse a ti. La última implicación, por el momento, es muy poco probable. Diablos, uno tiene que tener en cuenta tantas tonterías en su vida, una 'vida algorítmica', programática, casi determinada y otras veces monse. Naces, te vas a la escuela(te enseñan muchas mentiras), al colegio(más mentiras), a la universidad(mentiras más refinadas), buscas trabajo, te casas, sigues trabajando, te jubilas y luego te vas a la mierda(mueres). Bueno, esa secuencia, no se cumple para muchos(excepto el nacimiento y la muerte). Hacer una carrera profesional es para algunos priviligiados, por lo general muchos idiotas. Claro, no todos en el nuestro país pueden cumplir tal anhelo. Debo confesar que la palabra 'profesional' es antónimo de Leonardo Da Vinci. También debo decir que esa palabrita me produce cierta nausea, esos seres profesionales no pueden ver más allá de tres milímetros de sus narices, son seres robótizados y automáticos. Bueno, sigamos con eso del mundo moderno y algunos de sus detallitos. Lo diré así. No olvidar cargar el celular(lo olvido). No olvidar ver su e-mail(ciber-cocaína). Saber escribir en una computadora, lo cual no es lo mismo que saber escribir. Actulizarse, lo cual es sinónimo de desperdiciar el dinero en certificados de eventos académicos que no es otra cosa que la reunión de personas que no saben lo que dicen y, claro, hacer turismo. Estudiar inglés, leer y escribir en inglés; ahora, si no se lee ni se escribe en español, se podrá leer en...bueno, se entiende. Chau. Me voy.

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