sábado, 5 de septiembre de 2009

PEQUEÑOS DETALLES


Esta noche vi una lágrima, era hermosa y triste a la vez. Lo siento. Esta noche, mientras nos amamos, escuché tus latidos de cerca, muy de cerca, era la música suave y vivificante que emergía de tu pecho. Te quiero. Esta noche, después que te fuiste, sin irte jamas, y me diste un beso de despedida antes de subir a tu combi, sentí el calor inmeso de tu amor. Te quiero. Esta noche, después que hicimos el amor(nos cuidamos con preservativo, pues estas en esos días donde tu semillita, el ovulo, puede tener millones de visitantes, mis espermatozoides), sólo sé qué, como un loco, espero tu regreso a mi biblioteca-habitación otra vez. Esta noche nos olvidamos, por n-enésima vez, de ver la película PERSEPOLIS(the film Iran didn't want the world to see) en mi laptop y, en su lugar, hicimos el amor. Sí, el amor y no sexo, cosas muy diferentes. Esta noche, después de tus dos orgasmos alucinantes(eso me dijiste y yo lo sentí, humedamente, en la piel de mi pene pero con su ponchito), he comprendido que amarte es mi oficio y, también, mi vicio, pero, sobre todo, es sentirte muy cerca y vivirnos intensamente. Te quiero. La próxima noche, nuestra noche, sólo quiero regalarte una rosa roja, oh roja, ver la película con la voz de Sean Penn, quizás ir a Huanchaco si hay buen clima por la tarde y ver cerrarse el ojo del sol, pero sobre todo decirte una vez más, con mi devoto silencio, que te amo mucho mi amor, mi amor de lindos ojos. Ah, perdió Argentina ante Brasil. Maradona puede ser un Dios, pero no un DT. Lo siento por tu amigo argentino.
Nunca olvides que te quiero.

1 comentario:

  1. Maradona te interrumpira esta vez cuando inteste tener un orgasmo.
    saludos.

    ResponderEliminar