lunes, 4 de diciembre de 2017

CÉSAR VALLEJO QUIERE ESTUDIAR: CASO OTUZCO Y TAYABAMBA



Se habla mucho de la educación y de su vital importancia para el desarrollo de los pueblos. Más aún, la educación es uno de los temas favoritos en los discursos de los políticos en tiempos de campaña. Después, el tema educativo, parece desaparecer como por arte de magia o de maña.

La palabra educación, así como también las palabras desarrollo y progreso, parecen convivir en la retórica política. Sin embargo, su existencia es más verbal que concreta, más demagógica que contrastable, más maquiavélica que consciente. 



Y, en honor a la verdad, el tema educativo no ha sido priorizado como es debido. La postergación parece ser el peso que carga y arrastra la EDUCACIÓN en el Perú desde hace muchas décadas.  La razón parece ser, entre otras cosas, una incapacidad de gestión, una visión tubular de la realidad y, sobre todo, un asunto de ambiciones personales y mucha falta de sensibilidad hacia los semejantes. Sí, la corrupción también es uno de los monstruos que más perjudica el desarrollo de la educación con sus tentáculos. 

Muchos alcaldes provinciales o distritales terminan con juicios o en las cárceles por hechos concretos, y contrastables, de corrupción(también existen ex-presidentes). Ese asunto es bien conocido y difundido por los medios. Es también ya casi una costumbre, un destino natural o parte del folclore nacional tolerar y aceptar la corrupción. En lo personal me resulta increíble ver la traición de un hijo de la comunidad hacia su propio pueblo. 

A muchas autoridades políticas a lo largo y ancho del país no les queda claro aún, ya sea porque están borrachitos de poder o porque simplemente son incapaces de reconocer que están en esos puestos por una decisión democrática  y para el total servicio de la comunidad. Las autoridades deben reconocer que nadie les ha obligado para que estén en esos puestos y que deben responder por sus acciones a la comunidad. Las autoridades no dan nada de sus bolsillos, están en los cargos para gestionar y velar el bienestar de su comunidad, manejar adecuadamente y con total transparencia los recursos. 

(Ver el vídeo: lo dice mejor)

Mucho se habla que Trujillo es la capital cultural del Perú(yo muestro mi sonrisa cuando escucho eso). Se habla del famoso grupo norte y sus poetas. Aunque muchas veces se olvida que el poeta César  Vallejo era un provinciano que ha tenido que pasar muchas penurias para venir a estudiar en la Universidad Nacional de Trujillo, lejos de su querido Santiago de Chuco y sus paisajes hermosos, y de su dulce Rita de junco y capulí... 


Sí, Césitar Vallejo quería estudiar. 
Sí, Césitar Vallejo quería aprender. 
Sí, Césitar  Vallejo 
ha luchado con grandes monstruos 
por una educación. 

Esos monstruos aún existen en el país. Son grandes, idiotas y pisan fuerte. Pero tienen pies de barro cuando el pueblo se levanta. No pueden durar mucho. Sólo son aves de paso. 





Mucho se habla del orgullo trujillano. En la ciudad de la eterna primavera (disculpen la ironía) se enorgullecen de eso que llaman cultura, otra palabrita usada en un amplio espectro y por un amplio número de ciudadanos-orgullosos-automáticosPoco se habla de la sensibilidad social del poeta y de las cosas que ha tenido que pasar, desde ser encarcelado injustamente y amenazado de cortar su melena leonina por una turba de trujillanos cucufatos. Qué tal atrevimiento. Pobres mortales. Lo irónico es que, años después, la poesía de Vallejo ha entrado en los círculos intelectuales, o los que dicen serlo, de una manera abstracta y desrraigada, académica y chabacana, existencialista y posera. Pobres intelectuales, ciegos de todo y llenos de nada. Si hoy pudieran percibir alguito de la poesía de Vallejo; algo de corazón, vitalidad y sensibilidad tendrían. Pero no. Estos intelectuales y escribidores se encaman con el verbo y lo entregan todido. Son pobres putos. Pero a sólo unas horas de la ciudad Trujillo(ciudad donde se cita mucho a dios y a la cultura),  en Otuzco, las cosas parecen cambiar dramáticamente y dios parece tener una naturaleza de impacto local y los políticos una dinámica mutante. Otuzco es muy concurrido en tiempos de fiesta por personas espirituales( y también espíritu-duales) y cerquita de la iglesia está la municipalidad. Se espera que las almas involucradas del recinto municipal reflexionen a cada momento. Ahora los estudiantes del pueblo de Otuzco quizás están iniciando una de su más nobles luchas en su historia: la lucha por la EDUCACIÓN. 

Las cosas no son iguales para todos. La educación por ejemplo.  Es anál-ogo al pensa-miento de Mario Vargas Llosa: cuando el concepto de dictadura para el Nobel varia según la posición geográfica y la conveniencia. Sí, es bien pendejito. Creo en la igualdad de oportunidades para todos(en la oportunidad para desarrollarse y crecer) y creo también que cada individuo es único. 



En los pueblos de la sierra liberteña la realidad es otra y las diferencias son muy grandes. No digo esto  porqué he leído periódicos o libros como el Mundo es ancho y ajeno o Los ríos profundos. Lo digo porque he caminado por esas tierras y he observado de todo.  Hay problemas muy serios de contaminación ambiental, explotación laboral, pobreza extrema, corrupción, manipulación social, abuso de autoridades y una represión muy fuerte, incluso más fuerte que en la cultural ciudad de Trujillo que no ha conocido las balas policiales al rojo vivo por protestar contra las mineras


Mucho se habla del autoritarismo y las dictaduras en otros países, se realizan debates en las universidades trujillanas y se escriben artículos en los periódicos por intelectuales consternados hasta las lagrimas. Pero acá cerquita nomas, en las alturas liberteñas la explotación humana y la vida humana es ignorado descaradamente. 

Al mismo tiempo, y en contraste a todos esos conflictos sociales,  se ha incrementado con mucho entusiasmo en los pueblos de la sierra liberteña ,  la así llamada actividad política. Sí, el interés y la dinámica política ha crecido de manera exponencial por esas tierras desde hace buen tiempo. Ya no es la tierra olvidada, sino el botín para saquear(y sólo para eso). La razón en muy sencilla: el canon minero. Eso es todo. Los políticos se han incrementado gracias a la miel del canon minero: son atraídos como moscas incluso desde las ciudades costeras, invierten su tiempo y saliva para llegar al panal. Las mineras, por otro lado, ha tenido que negociar bien y ser cautelosos, astutos y convenidos para seguir en el negocio. En toda esta escena el actor principal resulta ser el secundario y el más afectado: la comunidad. Ya no es un asunto político, sino también un asunto de supervivencia. Se dice que cuando el campo muere, las ciudades morirán. La persona inteligente puede captar la conexión entre el campo y la ciudad. Pero hay grandes problemas de contaminación del agua y la tierra, tan graves y tan olvidados, tan serios y tan ocultados en el campo que muchos habitantes de la ciudad no se enteran o, simplemente, piensan que el campo es otra galaxia. La explotación de las grandes empresas ha llegado a niveles inhumanos que puede ser ya comparado con esclavitud. No es novedad lo que hacen las mineras con mucha gente o las empresas agroindustriales cuando mandan sus carritos de madrugada en busca de mano de obra barata a las alturas de la sierra liberteña. Pero la prensa parece estar más interesada en las dictaduras de países extranjeros. 


Aún así, los pobres empresarios del CADE se quejan, desde hoteles de lujo, por leyes que favorecen a los trabajadores. Pobrecitos. 

(Ilustración de la actividad política)


La comunidad que debe ser el principal actor, y también el gran guardián, ha pasado a ser un actor olvidado y muy reprimido por las fuerzas gubernamentales en la sierra liberteña.  Eso no es novedad. Aunque la prensa(muchos) se ha mantenido en silencio y la noticia no ha tenido tanta acogida con la próxima llegada del santo argentino a Trujillo que, en mi opinión, no traerá ni verdad ni sabiduría ni fe.  Quizás por la llegada del papa entre dinero por un asunto turístico, y sólo eso , y quizás sea aprovechado también como una potencial cortina de humo. Pero los pobladores siguen en su lucha, legítima y justa: su lucha por la educación. Los principales responsables de todo esto, en mi opinión, son las autoridades(los políticos) que, hay que decirlo, hay traicionado a su propia comunidad. 

La educación es un derecho de todos. Lo anterior suena bonito. Pero en realidad es que es un derecho de algunos. 

La comunidad de Otuzco ha tomando la municipalidad. El mensaje es claro: 
Si no hay justicia para el pueblo que no haya paz para el gobierno.







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