EXPLICACIONES

No daré explicaciones. No se puede, jode. En los periódicos se escriben huevadas cada día, demasiadas y; cosa increíble, la gente los lee. En la televisión se discute sobre el culo de Peter Ferrer, más huevadas. No hay explicaciones. El Amazonas agoniza, pero no es noticia, es una historia lejana que se escuchan los pobladores de la costa mientras compran en sus supermercados y están ocupados en sus trabajos, todo normal. En el río Marañon protestas los verdaderos guerreros por la contaminación de la Pluspetrol y, por cuestiones de patriotismo o alguna tontería, obligan a los escolares y profesores a memorizar la cuarta estrofa, creo, del himno nacional que no se conoce(yo no me acuerdo de casi todas). Pero, ¿ se obligará a la pluspetrol que respeta nuestra patria verde que es de todos los humanos?, no sé. Espero que esta vez(lo dudo), en la cabeza del señor presidente de la república, no se le ocurra que los pobladores protestas porque son influenciados por Venezuela, ya no más cachetas...pero no, algo se le ocurrirá, siempre se le ocurre idioteces. No vemos porque no sentimos y no sentimos porque escuchamos cantos falsos. La naturaleza manda sus códigos de alerta. El ser urbano compra y compra, una chica sufre porque su uña se rompió y un joven desea un auto nuevo. La ciudad tiene sus propias mundanas preocupaciones, yo no sé, tiene sus mall, sus políticos, sus delincuentes, sus corruptos y sus hijos de puta. Una chica aspira trabajar como abogada y ganar bien, como también comer bien, follar a menudo y vestir bien, llorar por un hombre de saco y corbata, hombre que aspira casarse con otra chica de buen apellido(el alma no tiene apellido) y ser algo, quizás un corrupto más conocido y eruptar en un restaurante de lujo. Un chico aspirar ser primero en sus estudios, no importa como, puede sobonear o, bueno, dar la razón al profesor y quedarse callado. La árboles desaparecen, un estudiante rompe las hojas de su cuaderno para hacer avioncitos o pequeños proyectiles para molestar al profesor mientras hace la clase: esas hojas de su cuaderno son los restos de un árbol que tenía la esperanza que tal alumno estudie y que la muerte del árbol no haya sido en vano.