La ironía: un ejercito que sale del pueblo para defender, muy a menudo, los intereses de un pocos que atentan, muchas veces, contra el mismo pueblo. Algo similar ocurre en otras partes del mundo. No olvide el golpe de Estado al presidente Allende, patrocinado por la CIA, el 11 de setiembre en 1973, la misma fecha de la falsa bandera: el atentato del 11S en E.E.U.U. con que, además, se justificó la invasión a varios países del Medio Oriente para apropiarse de su petróleo. E.E.U.U mató civiles en Irak y en muchos otros países alrededor del mundo y, en el colmo de los colmos, se atreve hablar de los derechos humanos.
Muchos soldados americanos, hijos del pueblo, murieron también alrededor del mundo creyendo que era por su patria. Ahora E.E.U.U contrata mercenarios que les llama rebeldes, pues los soldados salen caro y ya no se creen el cuento de que todo es por la patria o América. En el caso de Siria y Libia, por ejemplo, E.E.U.U. metió la 'mano rebelde' descaradamente.
Maldito aquel soldado que enfila sus armas hacia el pueblo, decía Simón Bolivar. Pero más maldito es el sistema que pone entre la espalda y la pared, la cárcel o el crimen, al mismo soldado.
No es la patria por la que dan su vida muchos soldados. Muchas veces es por las decisiones estúpidas y los intereses personales de unos pocos. La patria sólo es una gran excusa, muy usada y muy antigua.
Los soldados chilenos no murieron por su patría, murieron por los intereses de Inglaterra. Los soldados norteamericanos no murieron por América, murieron por los intereses económicos de los Bush y sus socios. Los Argentinos que murieron en la guerra de Las Malvinas no murieron por Argentina, murieron por la estúpidez del gobierno de entonces que necesitaba una salida a la crisis y no se le ocurrió mejor idea, dentro de su necedad, de provocar una guerra a Inglaterra que, también, aprovechó la oportunidad para escapar de su crisis. El nacionalismo y patriotismo hicieron el resto del trabajo.
No es la patria por la que dan su vida muchos soldados. Muchas veces es por las decisiones estúpidas y los intereses personales de unos pocos. La patria sólo es una gran excusa, muy usada y muy antigua.
Los soldados chilenos no murieron por su patría, murieron por los intereses de Inglaterra. Los soldados norteamericanos no murieron por América, murieron por los intereses económicos de los Bush y sus socios. Los Argentinos que murieron en la guerra de Las Malvinas no murieron por Argentina, murieron por la estúpidez del gobierno de entonces que necesitaba una salida a la crisis y no se le ocurrió mejor idea, dentro de su necedad, de provocar una guerra a Inglaterra que, también, aprovechó la oportunidad para escapar de su crisis. El nacionalismo y patriotismo hicieron el resto del trabajo.
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