La universidad peruana: ¿qué es?
Cualquier universitario o egresado de una universidad nacional peruana conoce; ya sea por experiencia propia, ya sea por formar parte de un delito, ya sea por ser perjudicado también por un delito, ya sea por ser cómplice de alguna travesura, etc.; lo que sucede en la universidad peruana. La corrupción, y la impunidad, es lo más normal del mundo. Basta ver los cientos de casos a lo largo y ancho del país. Algunos realmente pendejos y otros muy escandalosos. Muchos de esos casos también siguen impunes y otros muchos sin denunciar. Cuando no se denuncia, puede ocurrir que todos tienen su pedazo de torta y están felices, lo están haciendo tan bien que nadie se da cuenta o, simplemente, les llega al pincho(incluso al ministerio público y autoridades universitarias).
Todos(o casi todos) tienen, al parecer, su rabito de paja. Lo más normal, y esto ya forma parte del folclore universitario, es que a los delincuentes académicos no les pase nada. La vida sigue su curso para los ellos. Pueden dar clases, pueden dar discursos sobre ética, pueden hablar sobre la corrupción del país(desde la corrupción), puede darse de religiosos o espirituales, moralistas y educadores. En realidad en la universidad peruana hay una desproporción entre verdaderos académicos y los académicos políticos, éstos últimos no sirven realmente para nada y se pasan la vida(o los años que le quedan de vida) formando sus partidos políticos, conspirando, buscando(dizque) poder, cobrando venganzas, hablando huevadas, buscando algún puesto que les de alguito más o buscando salir en las fotos de los periódicos. No es casualidad, ni tampoco una maldición, que muchos de los grandes corruptos ocupen puestos en la universidad. En realidad esos puestos, en muchos de los casos, son el final de un proceso del que más a negociado. Otro punto que es bastante recurrente son las relaciones con los magistrados y personajes, digamos, jurídicos-fiscalizadores. Esos les encanta. Les gusta tener su ángel de la guardia ante cualquier escándalo. La razón es simple: protección a los delincuentes y olvidarse de los delitos, en términos jurídicos, archivar las denuncias y en términos de jeringa, echar tierrita a las denuncias. Tampoco es casualidad las condecoraciones de doctor en horror y causa. En realidad esas condecoraciones son uno de los actos más puros de soboneria de los delincuentes académicos. Muchos de los grandes corruptos tiene ese grado. Me atrevo a decir que, cualquier debate sobre la corrupción el país, en el escenario universitario actual, es purita hipocresía y pendeja. Son palabras que son devoradas al instante por un agujero negro.
RECTOR Ph(chi)"PANZO & TUNGA & FALO"
(actualizado 01-04-09)
Dr. Panzo & Tunga & Falo
En la universidad peruana puede suceder, cada día, cualquier cosa que tenga que ver con un delito. Existe un juego de tronos, la eterna lucha entre el bien y el mal. Aunque, tiempo después, el mal y el bien se alternan. La razón es simple. No existe el honor, la bandera o lo que se llama fidelidad ni, mucho menos, principios. Todos tienen su precio y no necesariamente es dinero.
En lo personal, lo que más me ha llamado la atención, desde un punto de vista psicológico-patológico-humorístico es la caso de los rectores. La carrera al sillón rectoral es parecido a la carrera presidencial( en escala regional) y también a una especie de concurso por la corona de miss Perú(o miss gay). Todos ofrecen sus mejores carnes, muestran sus mejores piernas y toda posibilidad está sobre la mesa(o debajo la mesa) con tal de llegar a dicho sillón. Incluso faltando años para encontrarse con San Pedro(o Lucifer) los candidatos a rectores invierten tiempo y energías para llegar a tener la ansiada corona, es decir, están enfermos de una especie de ego por el poder. Esa carrera al puesto de raptor es todo un recorrido por el infierno de Dante(pero más monse de tantas huevadas juntas) o quizás también por una especie de zona rosa. Sobre lo qué harán los rectores, cómo administraran o si resolverán problemas en su universidad queda en segundo plano(quizás en un tercer plano, cuarto o más). Los raptores prestan especial atención a los proyectos donde la parte money está muy involucrada. Los proyectos académicos casi no reciben atención o prioridad necesaria salvo que estos incluyan una buena cantidad de money. Los candidatos a rectores tienen sus seguidores o, para ser honesto, sus peones temporales que se mueven por futuras promesas. Estos son muy entusiastas de sus actividades-reuniones políticas o de las reuniones de la banda. Bueno, al final, en sus últimos días en el poder, el rector se preocupa de que su retrato entre a la galería de los rectores para que entre, dizque, en la historia de su universidad. Al final de sus días en el sillón rectoral el fulano(o la fulana) termina con sobrepeso, hemorroides, mal aliento, enmarcando fotografías y grados académicos, mostrando las fotos de su vida en las redes sociales, cuidando a sus nietos, leyendo periódicos y recordando esos tiempos en el poder y las secretarias que tenia a su cargo. Algunos, los más enfermos de mente, escriben un libro sobre su biografía o buscan postular al congreso. El ego(y la mente) de un rector tiene la misma configuración de un político. Sufre de baja autoestima y delirios de grandeza. No puede dormir bien y nada en él, salvo sus relojes, es verdadero.
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